Como bien sabemos los gustos culinarios van cambiando con el paso de los tiempos, muchas veces vienen marcados por las modas o la disponibilidad, pero se hace difícil pensar que en algunos casos se vean influidos por la normativa vigente que legisle qué se puede comer y qué no. Este es el caso de los productos cárnicos en nuestra querida fiesta del Primer Viernes de Mayo.