Guillermo Cid y Cruz Aguilar, galardonados en la segunda edición de los premios Ainhoa Camino entregados en Villanúa
Cruz Aguilar, Mercedes Portella, Ana Etxabe, Olvido Moratinos (presidenta de la Comarca de la Jacetania), Guillermo Cid y Luis Terrén posando en una fotografía conjunta al finalizar el acto. YHABRIL MORO/AYUNTAMIENTO VILLANÚA
El recuerdo a la periodista Ainhoa Camino estuvo presente en la entrega de la segunda edición de los premios que llevan su nombre y que concede el Ayuntamiento de Villanúa, localidad en la que residía y desde donde desarrolló gran parte de su carrera profesional en la Jacetania y el Alto Gállego. El periodismo y el papel de las mujeres en el ejercicio de esta profesión en el mundo rural protagonizaron un emotivo acto en el que fueron galardonados el periodista de El Confidencial Guillermo Cid, autor del reportaje Visita al Jerte Valley: así se vive en la comarca con más autónomos de España, y la redactora de la sección de Comarcas del Diario de Teruel Cruz Aguilar, que resultó distinguida por su trayectoria profesional de más de dos décadas en este rotativo.
La reivindicación del mundo rural como un espacio de progreso, modernidad y dinamismo centró las intervenciones en la ceremonia celebrada en el CIN Subterránea de Villanúa. El periodista Guillermo Cid, obtuvo el premio dotado con 1.250 euros por un elaborado reportaje sobre la comarca extremeña del Jerte realizado junto a Marta Ley y Sergio Beleña en El Confidencial. En este valle popularmente conocido por su producción de cerezas, cerca del 50% de su población es emprendedora, frente al 16% que representan los autónomos a nivel nacional.
En su intervención, Cid reconoció sentirse emocionado por recibir el premio y señaló que, aunque ejerce su profesión en Madrid, procede de un pequeño pueblo de apenas 5.000 habitantes, Torrelaguna, un “origen que marca la manera en la que uno como periodista se aproxima a las historias que quiere contar”.
Cruz Aguilar, periodista de El Diario de Teruel desde 2001, recibió el premio a la trayectoria profesional por su destacada y comprometida labor como redactora en esta cabecera bajoaragonesa. Aguilar resaltó “el valor” del oficio periodístico “para contar historias que de otro modo no serían conocidas”, recordando que “los periodistas que trabajamos en el mundo rural ejercemos también una importante labor social”.
Los dos periodistas premiados recibieron un galardón diseñado en forja y madera por el escultor jaqués, Pablo Valdelvira, que representa una hoja de papel rasgada; metáfora de la creatividad del periodista y de los desafíos a los que se enfrenta a diario en el ejercicio de su profesión en el medio rural.
El periodista Juancho Dumall, que ha sido el presidente del Jurado del Premio, valoró la alta calidad de los más de 80 reportajes presentados a esta segunda edición y la diversidad de temáticas y enfoques. Se da la circunstancia de que los tres miembros del jurado, formado también por los periodistas Chema López Juderías e Isabel Poncela, coincidieron en dar la máxima puntuación al reportaje finalmente premiado.
Luis Terrén, alcalde de Villanúa, subrayó en una emocionada intervención que “no necesitamos que nos llamen España vaciada, áreas despobladas o cualquier otra palabra que siempre denota cierta superioridad de lo urbano sobre lo rural, una especie protegida. Palabras que nos etiquetan y nos aparcan. Somos de pueblo, somos una parte más de la región, del país. Somos pocos, ese es el problema, pocos votos”. Por su parte, Ana Etxabe, la concejal de Cultura del Ayuntamiento de Villanúa, que convoca el Premio, recordó a los profesionales del territorio que gracias a su trabajo “hacen posible que cada día, como lo hizo Ainhoa durante toda su carrera profesional, se dignifique la vida de quienes vivimos en lugares pequeños”.
El acto se cerró con una conversación sobre periodismo y mujer en el mundo rural en la que participaron la propia Cruz Aguilar y la corresponsal del Diario del AltoAragón en la comarca de Alto Gállego durante los últimos 30 años, Mercedes Portella. El diálogo, sazonado de anécdotas y vivencias personales y profesionales, mostró la dificultad y desafíos a los que se enfrentan a diario los periodistas que ejercen con vocación su labor lejos de los entornos urbanos y los centros de poder.