
Javierregay ya tiene todo preparado para celebrar sus fiestas de Pascua, una de las fechas más esperadas del año en esta localidad jacetana, en la que aún se conserva la tradición de enramar los balcones y las casas de las mozas del pueblo, un rito alegre y festivo extendido antaño en el Pirineo para anunciar la llegada de la primavera.
“Aunque llevamos muchos meses de quebraderos de cabeza, de llamadas, de correos electrónicos y de hacer cuentas para que todo cuadre, el trabajo se ve recompensado en estos cuatro días de fiesta”, asegura la comisión encargada de organizar los actos.