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El pregonero agradeció el compromiso y el trabajo que desempeñan las hermandades y evocó su vinculación a la Cofradía de Cristo Resucitado

Andrés Raigón Giménez pronunció un sentido, emocionado y elaborado pregón de Semana Santa. El acto que marcó el comienzo de la Pascua, el viernes en la Catedral de Jaca, reunió a las nueve cofradías y hermandades que participan y dan vida a esta larga tradición religiosa. Asistieron el alcalde de Jaca, Carlos Serrano, la presidenta de la Comarca de la Jacetania, Olvido Moratinos, el presidente de la Junta de Cofradías, Carlos Lacadena, y el presidente de la Cofradía de Cristo Resucitado, Lázaro García, en representación de la hermandad encargada este año de elegir al pregonero.

Lacadena, que abrió las intervenciones, recordó que las cofradías llevan ya “muchos meses” preparándose para este momento, invitando a los presentes y a la población en general a “celebrar cada uno de los días que componen la Semana Santa con alegría, solidaridad, abnegación y aceptación de nuestra ilusión por la nueva vida”. También animó a “compartir esas vivencias” uniéndose a alguna de las nueve cofradías jaquesas. “Estamos seguros de que en alguna de ellas vais a encontrar amigos y compañeros de viaje que os van a acoger con los brazos abiertos y os van a hacer participar de todo lo anteriormente dicho”.

Lázaro García presentó a Andrés Raigón como pregonero de la Semana Santa, un joven que ha crecido prácticamente a la par que la Cofradía de Cristo Resucitado.

“Recuerdo verlo en brazos de su padre el día que se bendijo la imagen de Cristo Resucitado, la imagen, por cierto, que realizó su padre, actualmente secretario de nuestra cofradía”, evocó.

Tras esbozar la trayectoria académica de Andrés Raigón, y señalar el trabajo que desempeña actualmente en Valencia, su localidad de residencia, participando en programas de ayuda a familias en riesgo de vulnerabilidad y dando apoyo escolar a los menores, se refirió a su compromiso con Jaca, una vinculación que sigue manteniendo, a pesar de llevar ya una década fuera de su tierra. “Pertenece a la Real Cofradía de Santa Orosia, a la Hermandad del Primer Viernes de Mayo y a la Asociación Sancho Ramírez, y en referencia a la Semana Santa, es miembro de tres cofradías: de la Entrada de Jesús en Jerusalén, de Nuestra Señora de la Piedad y el Descendimiento y de la Cofradía de Cristo Resucitado.

Las primeras palabras de Raigón fueron precisamente de agradecimiento a la Cofradía de Cristo Resucitado, encargada de realizar el pregón de este año, y hacia toda la Junta de Cofradías, asegurando que “nunca podría haber llegado a imaginar este momento”, que dijo vivir con “responsabilidad”, pero sobre todo “con honor”.

Aseguró que “sin todas las personas que hacen posible cada uno de los numerosos eventos que incluye la Semana Santa, nada de esto se podría llevar a cabo”, haciendo extensivas sus palabras de reconocimiento a “todas y todos los que durante el año se desviven por hacer posible que cada año podamos recordar, revivir y rememorar en la ciudad de Jaca los últimos días de Jesús, que dan sentido a nuestra religión y nuestra fe”.

“Nueve cofradías y hermandades que han construido a lo largo de los años una identidad propia, una identidad de pertenencia a una ciudad que ha podido mantener durante casi cerca de medio milenio una larga tradición y que ha supuesto un importante valor religioso, social y cultural, que generación tras generación han hecho que estemos hoy aquí, pudiendo celebrar un año más la Semana Santa de Jaca”, añadió el pregonero, reconociendo que la Semana Santa representa para él “uno de los momentos especiales del año, del mismo modo que para los y las cofrades de Jaca”.

En el pregón, que tuvo una duración de casi veinte minutos, habló de su labor en Valencia, unido al movimiento Juniors. “Es un movimiento formado por laicos, con el propósito de poder llevar a cabo la evangelización a niños, adolescentes y jóvenes a través de actividades relacionadas con el tiempo libre”, explicó.

Andrés Raigón puso de manifiesto su compromiso y sentir religioso y habló del sentido del Domingo de Resurrección, que desde niño ha vivido unido a la cofradía a la que pertenece toda su familia. “Es un momento, acompañado por nuestra cofradía, que nos invita a volver a nacer, a volver a crecer, a que no existe un final, sino otra oportunidad para renacer y volver a vivir”, señaló.

Aludió igualmente a los jóvenes y a su compromiso religioso, citando algunas de las reflexiones realizadas por el Papa Francisco en la Jornada Mundial de la Juventud celebrada el pasado año.

En la parte final del pregón habló de la Semana Santa, unas fechas que para él significan hablar de casa, hogar y familia. “Desde muy pequeño, mis padres, mis yayos y mis tíos me inculcaron el sentimiento de la Semana Santa y en especial por la de Jaca”, reconoció.

“La creación de la Cofradía de Cristo Resucitado y el vínculo de mi familia en la parroquia del Inmaculado Corazón de María han supuesto para mí la infancia y adolescencia en mi relación a la fe y la religión”, apuntó, expresando el cariño que siempre le han hecho llegar desde la parroquia.

Andrés Raigón afirmó que hablar de Semana Santa es también “recordar las horas y horas que se dedica a una labor que muchas veces no se ve, que queda en la sombra, que no se aprecia, pero que hace que el cofrade luzca”, refiriéndose a la tarea de planchar, una manera de reconocer el esfuerzo que viene realizando su madre con “buena voluntad y fe” para que los trajes estén listos antes de la procesión. Que estas palabras “sirvan de homenaje a todas esas personas que, en cada familia, en cada cofradía, hacen que podamos salir a las calles cada Semana Santa”, subrayó.

De su padre, valoró su faceta artística, escenificada en este caso en la talla de Cristo Resucitado que confeccionó hace más de 25 años. “La talla de madera refleja el trabajo, horas de dedicación, de pasión e ilusión, para que Jaca tuviera la imagen que da sentido a toda la semana de dolor, sufrimiento, pasión y muerte”. “No puedo estar más orgulloso como hijo de artista, de poder contemplar y venerar una talla esculpida con pasión, dedicación”, dijo con cariño hacia su padre, Isidoro Raigón, natural de Montilla (Córdoba), que de niño se crio viendo en su tierra natal la imagen de Cristo Resucitado, una tradición que se remonta ya a varias generaciones en la familia.

“Cofradía de Cristo Resucitado, nuevamente gracias. Gracias por haberme elegido vuestro pregonero de esta Semana Santa, un recuerdo que ya no podré olvidar nunca”, aseguró Andrés Raigón, antes de recibir un cerrado aplauso por parte de las personas que asistieron al acto, tras desear “larga vida a la Semana Santa de Jaca”.

Exposición fotográfica

Antes de leerse el pregón, la Junta de Cofradías, acompañada de las autoridades locales, inauguró la exposición fotográfica con los trabajos que se presentaron al concurso convocado en la edición de 2023. Son 39 imágenes que pueden verse estos días en el Museo Diocesano de Jaca.

La fotografía ganadora fue Burreta de Jaca: cuando Jesús entra en Jerusalén, una imagen de Jaime Ocón Paillao, que no pudo asistir al acto para recoger el premio y el diploma acreditativo.

La imagen es una composición en la que puede observarse el paso titular de la Cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén, la Ciudadela de Jaca y el crismón de la Catedral de Jaca, que aparece iluminado en la parte superior del fotomontaje.

Inauguración y entrega del premio del concurso de fotografía del año pasado y una imagen de la exposición inaugurada este viernes. EL PIRINEO ARAGONÉS
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