Defensa señala que todos han sido dados de alta y que se siguieron los protocolos establecidos en estos casos
Maniobras militares en ambiente invernal de las tropas de montaña en una imagen publicada por Atme en su página web.
Unas maniobras militares en el valle del Aragón terminaron con nueve soldados evacuados con síntomas de congelación e hipotermia. Los hechos se produjeron el pasado 7 de marzo, mientras estaban realizando unas prácticas en la zona de Rioseta, según relata la Asociación de Tropa y Marinería Española (Atme). Los afectados pertenecían al batallón de cazadores de montaña Montejurra, de Navarra.
Atme explica (https://www.atme.es/riesgo-militar/) que las maniobras se habían extendido entre el 5 y el 11 de marzo, momento en el que el temporal Mónica estaba tiñendo de blanco el Pirineo aragonés. Los reveses meteorológicos hicieron que los militares tuvieran que ser trasladados al Hospital de Huesca y posteriormente al Hospital General de la Defensa de Zaragoza. No obstante, según aseguraron a EFE fuentes del Ministerio de Defensa y como también confirmó Atme, todos han sido dados de alta ya y afirman que se siguieron todos los protocolos en unas prácticas de vida y movimiento invernal.
Las fuentes ministeriales agregaron que intervino el servicio médico de la unidad que valoró los casos y tomó las medidas oportunas. Pero según Atme, la actuación del capitán de la compañía fue la que evitó un mayor número de damnificados y con un cuadro más grave.
Al parecer, ante la previsión meteorológica extremadamente adversa y con el objetivo de velar por la integridad de los soldados, el capitán solicitó al jefe del Batallón Montejurra I/66 el cambio de la zona de vivac y la suspensión de la instrucción nocturna.
La asociación denuncia que en los últimos meses se han producido hechos “extremadamente contundentes”, como el accidente ocurrido en Cerro Muriano (Córdoba) el pasado diciembre, en el que dos militares murieron ahogados durante unos ejercicios. Además, en febrero un militar murió y otro resultó herido en un accidente de tráfico cuando regresaban de unas maniobras, en la A-5 sentido Madrid, en Extremadura.
La Asociación de Tropa y Marinería Española insiste en que la profesión militar es de riesgo y, aunque se prepara a sus miembros para las situaciones más extremas y peligrosas, “no es óbice para minimizar todos los riesgos posibles”, por lo que reivindican que su profesión sea considerada de riesgo.