Durante el dispositivo de seguridad, se formularon además 14 denuncias a la Ley de Seguridad Ciudadana y se realizaron 450 pruebas de alcoholemia y drogas
La Guardia Civil estableció un dispositivo preventivo de seguridad durante la celebración del festival Snowdaze de Candanchú, que acogió este pasado fin de semana a unas 1.800 personas. Agentes de las especialidades de Seguridad Ciudadana, Tráfico y USECIC, junto a guías caninos con perros detectores de explosivos y drogas, prestaron servicio entre las 17:00 horas del viernes 15 hasta las 11:00 horas del domingo 17.
En el transcurso de la noche del 15 al 16, agentes del puesto de Canfranc localizaron a un individuo que mantenía una actitud sospechosa. Tras ser identificado, resultó que portaba encima siete teléfonos móviles de alta gama, de los que no pudo aportar su procedencia. Tras realizar las pertinentes gestiones, resultó que los dispositivos habían sido sustraídos en el recinto donde se estaba desarrollando el festival de música electrónica, por lo que se procedió a su detención como supuesto autor de un delito de hurto.
El detenido –un varón de 27 años de edad– fue puesto a disposición de la autoridad judicial, que decretó su libertad con cargos. Todos los teléfonos móviles, una vez acreditada su pertenencia, fueron devueltos a sus legítimos propietarios.
En el operativo dispuesto, se realizaron también más de 450 test de alcohol y drogas, de los cuales dos arrojaron un resultado positivo en alcohol y otros dos en drogas, por lo que se formularon sendas denuncias por circular bajo los efectos de sustancias estupefacientes.
Además, se impusieron 14 denuncias por incumplir la Ley Orgánica de Seguridad Ciudadana, 13 de ellas por tenencia de sustancias estupefacientes y otra por desobediencia a los agentes de la autoridad, interviniéndose 11 gramos de hachís, 25 de marihuana, una dosis de MDMA y 5 gramos de cocaína, informó la Guardia Civil en una nota de prensa.