El Rey Felipe VI aprovechó el buen estado de las pistas de esquí del Pirineo aragonés para pasar el fin de semana esquiando en Formigal. El monarca llegó a la estación tensina el viernes por la tarde, acompañado de varios amigos de su círculo más íntimo, entre los que se encontraban Pedro López-Quesada y su primo Beltrán Gómez Acebo, alojándose en el hotel Aragón Hills, en la urbanización de Formigal, y cenando en Casa Martón, conocido asador de Sallent de Gállego.
Durante las jornadas del sábado y domingo –en las que recorrieron toda la estación–, estuvieron acompañados del director ejecutivo del grupo Aramón, Antonio Gericó, al igual que ya hiciera en la última visita del monarca a este centro invernal en 2018. La estación tensina ofreció durante el fin de semana más de 166 km esquiables, espesores de nieve de 75 a 230 cm, temperatura primaveral y sol, unas condiciones que no se han dado en lo que va de campaña.
Felipe VI almorzó durante las dos jornadas en las pistas: el sábado en la cabaña de La Glera, un restaurante ubicado a más de 2.000 m de altitud, y el domingo en Las Mugas By Cancook, una experiencia culinaria a más de 1.800 m de altitud, en un iglú que dispone de un gran ventanal sobre el ibón de Culivillas y la propia estación de esquí, con el Midi d’Ossau de fondo.
El Rey partió de regreso a Madrid a las 17:35 horas, concluyendo así su estancia en la nieve aragonesa. La visita del monarca, que era de carácter privado, llamó la atención de los esquiadores que acudieron a las pistas de Aramón Formigal-Panticosa. El Rey no dudó en compartir silla con el resto de usuarios del centro invernal, como se pudo ver el sábado en el remonte de ocho plazas tras su llegada a la zona de Sextas, vestido con un equipo de color negro de la marca Descente, la habitual en sus escapadas a la nieve, botas Nórdica, gafas Bogner y esquís Elan.
En la edición digital de El Pirineo Aragonés (www.elpirineoaragones.com) se incluye un video del primer día de esquí de Felipe VI en Formigal.