Del 12 al 17 de febrero se han rodado imágenes en los principales enclaves en los que estuvo custodiada la reliquia durante la Edad Media
Iglesia del antiguo monasterio de San Adrián de Sasabe, uno de los enclaves donde estuvo el Santo Grial durante la Edad Media. EL PIRINEO ARAGONÉS
La productora valenciana MC audiovisuales ha finalizado el rodaje de la parte aragonesa del largometraje documental Mil leyendas, un Grial, para “poner en valor el Santo Cáliz” que se custodia en la Catedral de Valencia. Se trata de conocer todos los elementos que han hecho de este objeto, un emblema de culto, seguido y admirado en todo el mundo, tanto por creyentes como por amantes de la historia. Para ello, el documental abordará y desarrollará diferentes bloques temáticos referidos a la reliquia, completándolo con un extenso recorrido por los lugares donde estuvo custodiada, el arte vinculado a la misma, así como las múltiples referencias que existen sobre el Grial.
“A través de las grabaciones realizadas en más de 30 localizaciones diferentes nos acercaremos de una manera amplia y profunda y podremos entender los detalles que nos invitan a pensar que realmente estamos ante el cáliz que usó Jesucristo en su última cena”, explica Manuel Cabo, director y productor de MC audiovisuales y del documental Mil leyendas, un Grial.
“A la vez que conoceremos en profundidad el Santo Cáliz y su historia, o historias, entenderemos por qué muchas veces se viraliza o se da más importancia a las leyendas que a la realidad, con legiones de personas intentando encontrar un objeto que, probablemente, ya fue encontrado hace muchos siglos y que podemos ver simplemente pagando una entrada”, añade, en referencia al cáliz de la catedral valenciana.
El Santo Cáliz en su actual emplazamiento en la Catedral de Valencia. EL PIRINEO ARAGONÉS
Al rodaje en tierras aragonesas, se dedicaron seis jornadas, del 12 al 17 de febrero. La productora recaló en todas las localidades y enclaves donde se tiene constancia que estuvo el Santo Grial, empezando por el santuario de Loreto en Huesca, y finalizando en el Palacio de la Aljafería de Zaragoza. Además, se tomaron imágenes en la Catedral de Jaca; en la emblemática ruta de las ermitas de Yebra de Basa, donde se centraron en la que lleva el nombre del Grial, situada tras la cascada; en el monasterio e iglesia de Bailo (antigua sede real), y también estuvieron acompañando a la asociación ACURBA en los preparativos de la recreación de la llegada del Santo Grial a la localidad. Además, se acudió a la ermita, antiguo monasterio, de San Adrián de Sasabe, en Borau; al antiguo monasterio e iglesia de San Pedro de Siresa, y a Santa Cruz de la Serós y al monasterio viejo de San Juan de la Peña, donde la reliquia permaneció durante siglos antes de su traslado, en 1399, al Palacio de la Alfajería de Zaragoza, en tiempos del rey Martín el Humano.
Para Manuel Cabo este es su primer largometraje, después de 15 años de experiencia en el sector audiovisual. Personalmente, “ha sido un placer y un desafío recorrer en tan poco tiempo tantas localizaciones diferentes, ubicadas muchas de ellas en plena montaña”, indica, recordando que la práctica totalidad de planos fueron grabados por él mismo, para contribuir de esta forma a un rodaje “sostenible y que tampoco alterase parajes y lugares protegidos y de gran relevancia histórica y cultural”.
“Realizar una persona sola un rodaje de este tipo es también un reto logístico que, además, debe aportar la calidad necesaria para la producción que tenemos entre manos”, precisa, reconociendo que están “muy satisfechos” con el resultado obtenido de la grabación realizada en tierras aragonesas. En próximos días, en la Comunidad Valenciana, continuarán con la fase final del rodaje.