Es un viaje de cuatro años realizado por Eduardo de la Cruz y José Miguel Navarro buscando la narrativa mágica de la luz, desde la prehistoria hasta nuestros días
Un haz de luz ilumina el único capitel con forma humana que hay en la iglesia de Santiago de Agüero coincidiendo con el solsticio de invierno, el 22 de diciembre, a las 12:00 horas. ANTONIO CABALLÉ
El documental Lux Sacra, la mirada del sol se presenta y proyecta este viernes, 2 de febrero, en Sabiñánigo, en un acto organizado por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) en el Espacio Pirenarium. Será a las 19:00 horas y contará con la presencia de los autores, el director y guionista Eduardo de la Cruz y el naturalista y escritor José Miguel Navarro, que propuso e inspiró la idea original.
“Lux Sacra es un viaje en busca de la narrativa de la luz del sol, de cómo esa luz se ha utilizado en todas las culturas”, desde tiempos ancestrales, y de “cómo ha ido evolucionando hasta llegar a la precisión, por ejemplo, de que un rayo incida en un capitel en un día señalado”, explica Eduardo de la Cruz en referencia al contenido de este trabajo que ha sido dirigido y producido por Donde van las Nubes e Inlandis Films.
La idea empezó a desarrollarse hace cuatro años, cuando Navarro estaba estudiando los asoleos para recogerlos en un libro. De esta forma, fueron grabándose las imágenes del documental, acudiendo a las iglesias del Alto Aragón (y de algunas otras regiones) en los días señalados en los que el sol incide directamente en el lugar o el capitel determinado. La catedral de Huesca, el monasterio ribagorzano de Obarra, la iglesia de Santiago de Agüero o la iglesia de San Juan de Busa, en la ruta de Serrablo, son algunos de la docena de escenarios altoaragoneses que aparecen en el documental, junto a otra media docena de fuera de Aragón.
Una de las imágenes del documental, con el haz de luz incidiendo directamente sobre un capitel interior.
Eduardo de la Cruz, junto a Amalia Sesma-Nuez, son los autores, de otros documentales relacionados con las tradiciones y la cultura popular del Alto Aragón. Entre ellos, figuran Orosia, estrella de la montaña, sobre el origen del culto que se profesa en los pueblos de la montaña de Jaca y Yebra de Basa; Escartín, el susurro de las piedras, en el que, de la mano del escritor e historiador José María Satué, se hace un recorrido por las casas, calles y recuerdos de los habitantes de este pueblo que fue deshabitado en los años 60 y que, gracias al tesón de algunas personas vinculadas a este territorio, permanece aún vivo en la memoria colectiva.
No es el único documental que De la Cruz y Sesma han dedicado a Sobrepuerto, ya que en su filmografía figuran títulos como Sobrepuerto, los caminos del silencio, y Ainielle. Otros trabajos son: Ara, el último río salvaje; Ricardo Compairé, memorias de una mirada 1883-1965; El camino de San Urbez, y Beulas, el explorador del horizonte, entre otros.