La empresa Alsa dio a conocer este singular proyecto, que se pondrá en marcha cuando concluyan las obras de mejora que realiza Adif
Convoy como el que tiene previsto circular entre Sabiñánigo y Canfranc una vez se restablezca el tráfico ferroviario. SE
El Expreso de Canfranc será el primer tren turístico que operará en la línea Zaragoza-Canfranc una vez se acometan las obras de mejora y rehabilitación integral de los tramos Ayerbe-Caldearenas y Jaca-Canfranc que realiza actualmente Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias).
El operador de movilidad Alsa dio a conocer este proyecto, que será único por sus características, en la Feria Internacional de Turismo (FITUR) de Madrid, en un acto que contó con la presencia del alcalde canfranqués, Fernando Sánchez, que reconoció que este tren turístico “es un proyecto diferencial y de gran calado que ayudará a la diversificación de nuestro turismo”. De hecho, vendrá a completar la gran transformación que está viviendo la estación internacional, después de la puesta en servicio de la nueva terminal ferroviaria y la posterior apertura del Royal Hideaway Hotel del Grupo Barceló, y el acondicionamiento de la explanada de los Arañones, que ya se ha convertido en un lugar de peregrinación para los aragoneses, bearneses y turistas que recalan en la Jacetania y el valle del Aragón.
El Expreso de Canfranc, según dio a conocer la empresa promotora, discurrirá entre Sabiñánigo, la capital del Alto Gállego, y Canfranc, con paradas intermedias en Jaca, Castiello de Jaca y Villanúa, en temporada de primavera a verano. Los viajeros podrán apearse o montar en los convoyes, disfrutando del entorno o de las actividades que se desarrollen en las localidades donde realice un alto. Y ello será posible a que habrá tres circulaciones diarias en cada sentido, es decir, tres recorridos Sabiñánigo-Canfranc y viceversa, con una duración a aproximada de una hora. Los pasajeros tendrán la posibilidad de apearse del tren de forma libre en cualquier parada y la vuelta será abierta durante la misma jornada, ajustándose a los horarios y frecuencias disponibles. Se trata, en cualquier caso, de un servicio que operará al margen del transporte de pasajeros que cubre Renfe con sus trenes regionales entre Zaragoza y Canfranc y que está declarado como servicio público obligatorio.
Presentación del proyecto en FITUR, con la presencia del alcalde de Canfranc, Fernando Sánchez (centro). SE
Un convoy que es patrimonio histórico ferroviario
Uno de los aspectos que hacen que el Expreso de Canfranc sea singular en su género es, además de la historia que acumula esta línea internacional, inaugurada en 1928, y el paisaje por el que discurre, que el viaje se realizará en un convoy especial, declarado patrimonio histórico ferroviario, que se ha restaurado íntegramente. Está compuesto por una locomotora de la Serie 316 de los años 50 del pasado siglo, única en España, que arrastrará hasta cuatro coches de viajeros de los años 30 y un furgón para el transporte de bicicletas. En ocasiones especiales, podrá contar, además, con coches emblemáticos de la Compañía Internacional de Coches Cama en su formato de cafetería. El tren dispondrá de 250 plazas por viaje.
Este novedoso proyecto cuenta con la colaboración de la Diputación General de Aragón, la Mancomunidad del Alto Valle del Aragón y la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, entre otras entidades relacionadas con el ferrocarril a nivel estatal y regional.
La esperanza es que, en un futuro, proyectos de estas características puedan consolidarse y ampliar, incluso, su ámbito de acción, extendiéndose a otras localidades del trazado Zaragoza-Canfranc y que, llegada la reapertura de la línea internacional, conecte también con el Béarn francés y las localidades de Olorón y Pau.