Los que se quedan (The Holdovers, 2023)
Duración: 133 min. País: Estados Unidos. Dirección:Alexander Payne. Guion: David Hemingson. Reparto:Paul Giamatti, Dominic Sessa, Da’Vine Joy Randolph, Carrie Preston, Gillian Vigman, Tate Donovan, Michael Malvesti, Pamela Jayne Morgan. Música: Mark Orton. Fotografía: Eigil Bryld. Productoras: CAA Media Finance. Distribuidora: Focus Features.
Aunque esta película podría denominarse navideña por su contexto, solo es un pretexto para poder relatar una historia sencilla, con una ambientación que a apela a cierta nostalgia de los años 70 del pasado siglo; incluso la estética y los aspectos técnicos, emulan esa década. Una mezcla entre comedia y drama, a partir de personajes sencillos que desarrollarán una gran carga emocional, desplegada en cuanto comience la interacción entre ellos. Se inicia la narración con un profesor cascarrabias, Paul Hunham, que debe permanecer en el campus del colegio durante las vacaciones de Navidad. Además, deberá velar por algunos estudiantes que también residirán en el colegio mientras transcurren esas fechas. Aunque parece que no va a existir vínculo alguno entre ellos, poco a poco, la convivencia irá formando relaciones, hasta llegar a un conocimiento mutuo que lleva a entender al otro, rompiendo los prejuicios que se pudieran poseer. Un retrato de las inseguridades de los personajes, de sus miedos y penas, ocultos bajo una máscara de rebeldía que se irá difuminando hasta llegar a comprenderse, y finalmente, apreciarse. De alguna manera, esta producción nos recuerda algunos títulos como Esencia de mujer, en su versión de los años 90, con Al Pacino y Chris O’Donnell, o The Breakfast Club, de 1985, dirigida por John Hughes.
La dirección de Alexander Payne posee la virtud de no complicar la historia, de no abordar demasiados temas ni recurrir a artificios, centrándose solo en las relaciones personales, a base de conversaciones y comprensión. Igualmente, es destacable en esta película la banda sonora de Mark Orton, que acompaña perfectamente todo lo visual, incluyendo algunos temas, desde The Wailers a Cat Stevens. En el reparto, un gran Paul Giamatti, con la habilidad de mutar a lo largo del film. Desde su imagen de profesor malhumorado, a mostrar sus conflictos internos, su vulnerabilidad, encariñándose con sus alumnos, llegando a ser como una figura paterna para ellos. Espléndidos momentos de este actor, con monólogos teatrales y cambios de humor inesperados. Destacaremos a la actriz Da’vine Joy Randolph, quien, siendo un personaje menor en principio, sirve de hilo conductor para todo el reparto, mostrando, además, una sutil inclinación maternal, que suaviza posibles fricciones.
Un film capaz de recuperar el formato de comedia que se va perdiendo, y que echábamos de menos. Cautivador, emotivo, y sobre todo real, sin trampas. Hace reflexionar y extraer conclusiones sobre los errores cometidos, para poder considerar esta frase del profesor: “Si bien, el estudio y comprensión de la Historia es muy necesario, en la vida real, tu pasado y tu historia particular no deben dictar ni condicionar tu destino”.