
Escuchar a Enrique Satué es tan sugestivo como leer uno de sus libros. Su lenguaje claro y directo, su discurso didáctico y ameno, y la honestidad y naturalidad con la que se expresa, convierten sus presentaciones en una reunión de amigos desprovista de formalidades y academicismos. Así quedó patente el pasado 29 de diciembre en un repleto Salón de Ciento, donde dio a conocer su último libro, Pirineo y manta, una obra magna y “definitiva”, como él mismo recordó. Le acompañaron María Luisa Cajal y el editor de Prames, Rafa Yuste, que glosaron la trayectoria y el trabajo del autor serrablés, maestro, profesor y doctor en Geografía e Historia, que ha transitado por todos los niveles educativos y ha contribuido durante una buena parte de su vida a la salvaguarda del patrimonio material e inmaterial del Pirineo.