Rescate realizado en Peña Forca, en el valle de Echo. GUARDIA CIVIL
La Guardia Civil tuvo que realizar hasta seis intervenciones durante el puente de Navidad, cuatro de ellas concentradas en la jornada del 23 de diciembre, en su mayoría provocadas por caídas y complicaciones causadas por el hielo en altitud.
Un montañero de Irún (Guipúzcoa), de 20 años de edad, fue auxiliado el viernes 22 en el valle de Aísa tras haber sufrido una caída en alta montaña. El joven se había extraviado y desorientado y fue localizado por un tractorista en una pradera cercana a la Cleta. Un equipo del GREIM de Jaca, con el apoyo de la unidad aérea de Huesca y un médico del 061 se desplazaron hasta el lugar donde se hallaba, proporcionándole atención de urgencia y trasladado finalmente al Hospital de Jaca.
El primero de los cuatro avisos del sábado 23 se localizó en el pico Cotiella, en el municipio de Seira, donde una mujer de 42 años y un hombre de 33, ambos vecinos de Zaragoza, no podían continuar con la marcha ni regresar al punto de partida debido a las condiciones heladas que presentaba el terreno a primeras horas de la mañana. Activados el GREIM de Benasque, la unidad aérea de Huesca y un médico del 061, la pareja y el animal de compañía con el que iban fueron evacuados ilesos al refugio de Armeña.
Pasadas las dos de la tarde, una esquiadora de Huesca, de 39 años de edad, tuvo que ser trasladada al Hospital San Jorge de la capital provincial tras caerse y sufrir una posible fractura de pierna en el pico Espelunciecha, en Sallent de Gállego. En el operativo de salvamento, participaron el GREIM de Panticosa, la unidad aérea de Huesca y el médico del 061.
Posteriormente, se recibió otra alerta indicando que una persona que se encontraba practicando montañismo en Peña Forca, en el término municipal de Valle de Echo, se había precipitado ladera abajo tras resbalar en una zona de nieve helada. Se activaron el GREIM de Jaca, la unidad aérea de Huesca y un médico del 061, consiguiendo llegar hasta el lugar del accidentado después de realizar una maniobra de acceso complicada, debido al fuerte viento. Los especialistas en montaña de la Guardia Civil evacuaron al montañero y a su pareja que, “dadas las condiciones ambientales, de haberse quedado, hubiera podido correr serio riesgo su vida”, se indica desde Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Guardia Civil en Huesca. El montañero fue evacuado hasta el Hospital San Jorge de la capital de la provincia.
Las actuaciones del sábado se completaron con la realizada a última hora de la tarde en un monte próximo a la localidad de Linás de Broto, donde un cazador de 51 años, vecino de Aísa, sufrió un tropiezo que le causó una lesión en la rodilla. El GREIM de Boltaña, miembros del puesto de la Guardia Civil de Torla y personal sanitario del centro de salud de Broto acudieron hasta el punto donde se encontraba el accidentado y tras serle inmovilizada la pierna con una férula, fue evacuado a pie hasta un vehículo medicalizado que lo trasladó al Hospital San Jorge de Huesca.
A todas estas intervenciones, se añadió la ocurrida el domingo 24 en el embalse de la Sarra, en el término de Sallent de Gállego, donde un hombre de 59 años de edad y vecino de Madrid sufrió una caída y se golpeó en la cabeza, perdiendo el conocimiento. Un equipo del GREIM de Panticosa, con el apoyo de los servicios sanitarios de la zona, lo trasladaron en un vehículo oficial hasta el aparcamiento del embalse, donde fue trasferido a una ambulancia convencional que lo llevó al Hospital de Jaca para recibir atención médica.
Intervenciones del SPEIS en Biescas y Panticosa
Por su parte, el Servicio Provincial de Extinción de Incendios y Salvamentos (SPEIS) de la Diputación Provincial de Huesca (DPH) tuvo que actuar en la tarde de este lunes, 25 de diciembre, para apagar dos incendios que se produjeron en contenedores de Panticosa y Biescas. Como indicó el jefe de intervención, “estos incidentes son habituales al finalizar los días festivos ya que hay muchos ciudadanos que cuando terminan su estancia en segundas residencias depositan [en los contenedores] las brasas, que creen apagadas, de barbacoas y fuegos a tierra junto con la basura”.
Además, el SPEIS tuvo que actuar en la tienda de la gasolinera de Biescas, que se llenó de humo al activarse la alarma antirrobo, un sistema de seguridad que está pensado para dificultar cualquier acción de este tipo.