“La Patagonia no defrauda”, asegura el coronel Alberto Ayora, jefe del equipo español del Grupo Militar de Alta Montaña (GMAM), a su regreso de la expedición combinada de España y Chile al Campo de Hielo Sur. Para Ayora, militar experimentado en estas latitudes del continente americano, donde ya recaló en 2007, en una exigida expedición al Campo de Hielo Norte y el cerro Ladrillero, y en 2014, cuando se ascendió al volcán Nevado Ojos del Salado, estar en la Patagonia “es el sueño de cualquier explorador y alpinista”. “Siempre se dice que un alpinista es como el niño que coge una hoja de papel en blanco y empieza a dibujar un trazo. La Patagonia es eso, una inmensa hoja de papel donde la imaginación vuela y te permite trazar todos los itinerarios posibles”, asegura.
El campo de hielo patagónico sur es una gran extensión de hielos continentales (la tercera más grande del mundo tras las de la Antártida y Groenlandia); la mayor de todas las de carácter continental no polar y con acceso terrestre), situada en el límite sur de la cordillera andina, en la frontera entre Argentina y Chile. También es denominado hielo continental patagónico en Argentina y Campo de Hielo Sur en Chile, para diferenciarlo del Campo de Hielo Norte.
Uno de los expedicionarios ascendiendo al cerro San Lorenzo. ©GMAM OCP EMMOE/ LM López Soriano
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