“No más violencias machistas” ha sido la proclama con la que ha finalizado el manifiesto leído por miembros de la Asociación Aragonesa Pro Salud Mental (ASAPME) en la concentración organizada por la Comarca de la Jacetania en la plaza de Ripa de Jaca. El acto ha contado con la presencia del alcalde de Jaca, Carlos Serrano, la presidenta de la institución comarcal, Olvido Moratinos, la consejera comarcal de Acción Social, Laura Climente, y consejeros comarcales y concejales, con una amplia representación de ediles del PP y el PSOE.
Daniel Juárez, Joaquín Yáñez, Sonia Lacambra y Ana López han puesto voz a las reivindicaciones y denuncias recogidas en el manifiesto que han elaborado la consejería de Acción Social y ASAPME, mientras que la cantante Alba Mur y el pianista Javier Marín, ambos vecinos de Echo, han interpretado varios temas en los que “la vida de la mujer es llevada al límite”, como ha explicado Mur. Se han escuchado: La puerta violeta, de Rozalén; Se portaba mal, de Kany García y Mon Laferte; Canción sin miedo, de Vivir Quintana; Ella, de Bebe, y No dudaría, de Antonio Flores, con la que se ha cerrado una concentración que ha tenido una discreta asistencia y en la que los ciudadanos han podido manifestar públicamente sus reflexiones en torno al Día Internacional de Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Manifiesto
El Día Internacional de Eliminación de la Violencia Contra la Mujer es una fecha que fue designada por la Asamblea General de la ONU en el año 2000. Este día fue elegido para conmemorar a las hermanas Mirabal, tres activistas políticas de la República Dominicana que fueron brutalmente asesinadas en 1960, por orden del dictador dominicano Rafael Trujillo.
El día tiene el propósito de visibilizar la violencia contra las mujeres y las niñas en el mundo.
Lamentablemente, la población femenina es altamente vulnerable de ser víctima de la violencia de género, en especial las niñas y las mujeres de la tercera edad, mujeres pertenecientes a la comunidad LGBT+, las migrantes y refugiadas, las pertenecientes a pueblos indígenas o minorías étnicas, mujeres y niñas con VIH-Sida, con alguna discapacidad y aquellas que habitan en países con crisis humanitarias. A nivel mundial se estima que casi 1 de cada 3 mujeres ha sufrido abusos a lo largo de su vida y menos del 40% de las mujeres que experimentan violencia buscan algún tipo de ayuda. La manera en la que la violencia se manifiesta varía; puede ser física, sexual o psicológica.
Todavía hay 49 estados donde no existe legislación que proteja a las mujeres de la violencia de género y lo que es muy preocupante que cada once minutos es asesinada una mujer o niña a manos de su pareja o algún miembro de su familia (información de la Secretaría General de la ONU)
La dificultad de reconocimiento de las conductas machistas, limita las denuncias, porque todavía perduran tradiciones en la sociedad que propician la normalización de estas conductas, a ello hay que sumar factores como el aislamiento y la vulnerabilidad , que aumentan el miedo al estigma de las víctimas y a ser culpabilizadas y señaladas
También es preocupante la gran vulnerabilidad de las mujeres extranjeras a la violencia de género, derivadas de la carencia de redes sociales de apoyo, de las barreras idiomáticas, del desconocimiento de sus derechos y de la dependencia del agresor.
Igualmente, preocupante es que la violencia de género cada vez aparece en edades más tempranas, tanto en víctimas como en agresores; pero a ello se une el que cada vez son más los jóvenes que la niegan y no la reconocen; a ello también hay que añadir que se han incrementado exponencialmente las agresiones sexuales cometidas por y sobre menores.
Por ello, entidades públicas, ONG´ s y Asociaciones, debemos seguir realizando actividades para elevar la conciencia social porque pese a décadas de políticas de igualdad de las diferentes administraciones públicas, de activismo del movimiento feminista y organizaciones por los derechos de las mujeres, poner fin a esta violencia, todavía no ha sido posible. Han ido surgiendo discursos negacionistas de la violencia de género, que refuerzan a maltratadores y acentúan la vulnerabilidad de las víctimas, movimientos anti derechos, tendencias que abordan el problema de manera superficial con respuesta triviales a graves injusticias, vaciando de contenido las palabras de las mujeres y adormeciendo a la sociedad ante el dolor de las víctimas.
La respuesta institucional y de las organizaciones es fundamental para evitar los asesinatos y violencia contra las mujeres y las niñas, pero también es necesario el apoyo de las personas que forman parte del entorno de las víctimas (amigos, vecinos, familiares, compañeros y compañeras de trabajo y estudios), éstos que suelen conocer si una mujer sufre violencia de género, que a veces observan en silencio estas agresiones , deben de saber que su intervención es esencial para que puedan salir de esa situación
SE ACABÓ, ha llegado la hora de dar un paso adelante, nos están matando, nos están vejando, nos están menospreciando… es necesario actuar y que esta sociedad reaccione
SE ACABÓ, es hora de que sepamos identificar la violencia al primer indicio y dotarnos de las armas necesarias para que no se llegue a producir.
Hay que destapar las violencias que a diario sufrimos las mujeres, es necesario conocerlas para poder empezar a cambiar los comportamientos machistas que nos hacen más difícil el día a día a las mujeres.
Violencias machistas que atacan la diversidad y que nos hacen ser agredidas por ser migrantes, racializadas, lesbianas, trans o cualquier identidad sexoafectiva, por cuestión de edad, por ser mujeres con discapacidades, por ser pensionistas, por ser pobres a causa de la misma violencia económica y patriarcal que nos ataca y nos impide la emancipación económica perpetuando relaciones de dependencia.
SE ACABÓ, VIOLENCIA MACHISTA de los golpes y asesinatos, de cobrar menos por el hecho de ser mujer, de que se nos minimice por protestar, de que hablen más alto que nosotras para imponerse, de que nos infravaloren, cuestionen e invisibilicen nuestros trabajos y nuestro desempeño, de que nos sexualicen, de que tengamos que soportar piropos que no hemos pedido y por todo ello no podemos permitir que la involución de quienes niegan la existencia de la violencia de género siga ocupando un espacio privilegiado.
EXIGIMOS que las violencias contra las mujeres, la violencia machista sea del tipo que sea, deje de ser invisible, pese a quien le pese, por ello vamos a seguir luchando para que desaparezca de nuestra sociedad la violencia laboral, la violencia institucional, la violencia física, la violencia psicológica , la violencia sexual, basta de agresiones y violaciones, la violencia contra nosotras en las guerras de Palestina, Ucrania y las 58 guerras que hay hoy en nuestro planeta, mujeres y niñas violadas, secuestradas, vendidas y asesinadas, un mundo en el que la violencia y la represión a las mujeres es constante, por razones políticas, por religión o por tradiciones patriarcales.
Por todo ello seguiremos luchando para erradicar la violencia machista, sea del tipo que sea.
¡NO MÁS VIOLENCIAS MACHISTAS!