Despoblado de Otal en una imagen de José María Satué.
José María Satué presentó el sábado, 4 de noviembre, en el Museo Ángel Orensaz y Artes de Serrablo, el libro Otal, entre Erata y Pelopín (Editorial Pirineo), en el que relata la vida de lo que fue esta pequeña población de Sobrepuerto antes de su despoblación, a mediados del pasado siglo.
Satué, que es maestro jubilado y licenciado en Geografía e Historia, evocó la vida en estos pueblos a los que definió como “una tierra viva” en la que llegaron a vivir unas mil personas, repartidas en nueve núcleos.
En el caso de Otal, el proceso migratorio concluyó en 1969, cuando marcharon sus últimos habitantes.
“Los orígenes de esta localidad se pierden en la nebulosa de los tiempos –los primeros documentos que lo citan son del siglo XI–, y como otros lugares de la zona, surgirá por la voluntad de un grupo de personas que decidieron desarrollar allí su vida y perpetuarla a lo largo de varias generaciones”, como se explicó por parte de la dirección del Museo serrablés.
“Llegados a la mitad del siglo XX, las circunstancias socioeconómicas cambiaron”, produciéndose “una decadencia de la economía rural, tradicionalmente autárquica, y surge con fuerza la sociedad industrial y de servicios”, añadió, señalando que, desde ese momento, Otal “quedó a merced de los vientos, de las lluvias y nieves, que han reducido a escombros la mayoría de sus edificios, engullidos en parte por la vegetación, que trata de borrar las huellas del hombre, el paisaje humanizado”.
El libro de José María Satué, cuya madre nación en casa O Royo, está basado en sus propias vivencias, las de sus descendientes y familiares, y las de exvecinos y personas oriundas que han colaborado aportando sus emotivos recuerdos y fotografías.
Satue, nacido en Escartín, es autor de numerosos libros fundamentales para el conocimiento de la cultura tradicional de Sobrepuerto. Entre sus obras destacan títulos como Sobrepuerto, los ecos del silencio; Semblanzas de Escartín; Vocabulario de Sobrepuerto; Sobrepuerto, naturaleza en silencio; ¿Qué feban dinantes en un lugar d’o cobalto d’Aragón?; Alrededor d’a chaminera, y Memoria de un montañés, entre otros.
Colabora semanalmente en Heraldo de Aragón con un artículo en aragonés titulado Carasol Aragonés y en varias revistas, como Serrablo, O Zoque, Xenera, Esparvento y Crisis. Además, es el vocal de documentación de la Academia de l’Aragonés.