“Cada vez con más frecuencia, la IA asumirá tareas “humanas”. Irremediablemente esto conlleva una reestructuración de los modelos organizativos, debiendo adaptar cada puesto a las posibilidades que ofrezca el mercado”
La IA ofrece la oportunidad de automatizar infinidad de procesos hasta ahora realizados por personas.
La IA (Inteligencia Artificial) está en una trayectoria de aceleración constante, y su próxima meta es la AGI (Inteligencia Artificial General). Sistemas capaces de comprender, asimilar y emplear conocimientos en un extenso espectro de tareas de manera comparable a como lo haría un humano.
Esto engloba habilidades para desarrollar pensamiento abstracto, asimilación inmediata, resolución de problemas y capacidad de adaptación a la incertidumbre. Esa es, precisamente, una de las grandes ventajas que aporta la IA: su capacidad para proporcionar certezas en plena incertidumbre.
La mayoría de las personas utilizamos IA en nuestra cotidianidad, en muchas ocasiones, sin que seamos muy conscientes de ello. La usamos para desbloquear nuestro teléfono escaneando la huella o el rostro, nos recomienda canciones o películas, nos puede preparar un plan de viaje, una dieta de adelgazamiento o la redacción de un contrato.
La IA se va a integrar en las vidas de los consumidores de forma cada vez más profunda. La adopción de soluciones por parte de los profesionales de cada sector marcará, en gran parte, el futuro de cada empresa.
Soluciones tecnológicas, pero también metodologías, permitirán a las PYMES seguir ofreciendo propuestas de valor que satisfagan las necesidades de sus clientes. De alguna manera, la tecnología está marcando el camino a cómo serán las estructuras empresariales en la siguiente década.
Durante la pandemia del COVID-19, debido a la situación de emergencia, las empresas introdujeron en su organización soluciones tecnológicas que les permitieron seguir funcionando. Un ejemplo bastante ilustrativo son las reuniones online.
Las empresas que, tras el estado de excepción, continuaron con sus reuniones online son ahora organizaciones mucho más eficientes. Durante el proceso, han ido asimilando herramientas y metodologías que las hacen más competitivas.
Un ejemplo es “Tactic”, una herramienta que transcribe a tiempo real la conversación mantenida durante una reunión online, separando las intervenciones de cada persona. La posibilidad de tener un acta de cada reunión sin tener que redactarla es, en realidad, mucho más.
Le podemos pedir que haga un listado con los puntos clave tratados en la reunión, que haga un resumen sobre una determinada cuestión o incluso preguntarle cualquier duda. Nos entregará el contenido redactado en el tono y estilo seleccionado. Es compatible con las principales plataformas de reuniones, como Zoom o Google Meet, y permite hasta 10 reuniones gratuitas.
Esta herramienta nos brinda la posibilidad de disponer de una base de datos sobre cada cuestión tratada en cualquiera de las reuniones celebradas en una organización. Una forma de trabajar propia de una empresa del siglo XXI.