Un montañero toledano y una senderista zaragozana sufrieron los accidentes más graves de los nueve registrados durante este fin de semana en el Pirineo aragonés y que fueron atendidos por los equipos de rescate de la Guardia Civil.
El montañero de Toledo, de 68 años de edad, se precipitó el viernes, 29 de septiembre, por una vertical de unos 20 m en las inmediaciones de los ibones de Arriel, el término municipal de Panticosa. La caía le causó una herida sangrante en la cabeza, siendo atendido en primera instancia por el GREIM de Panticosa, la Unidad Aérea de Huesca y un médico del 061. Tras inmovilizarle, fue introducido en un colchón de vacío y evacuado en helicóptero hasta Sabiñánigo, donde una UVI móvil lo trasladó al Hospital de Jaca.
En esa misma jornada, fue atendido otro montañero, de 61 años de edad y vecino de Pamplona, aquejado de un dolor costal tras caerse en las cercanías del pico Bernera, en el término municipal de Echo. Fue auxiliado por el GREIM de Jaca, la Unidad Aérea de Huesca y un médico del 061, y trasladado hasta el Hospital de Jaca. En otra actuación, el GREIM de Boltaña, con el apoyo de la unidad aérea y un médico del 061, intervino en el rescate de un escalador que se encontraba bloqueado por un ataque de pánico en la vía Rabiel, en el Tozal de Mallo, en el término de Torla.
El sábado hubo cuatro operaciones de salvamento: un montañero valenciano que se lesionó en un tobillo cuando realizaba el descenso del pico Munia (Bielsa); un senderista gallego que sufría agotamiento y calambres en las inmediaciones del ibón de Piedrafita (Biescas); otro montañero, en este caso de Barcelona, que se rompió un dedo de la mano y tenía magulladuras en el cuerpo por el desprendimiento de rocas, cuando se hallaba en la cresta de Llauset (Montanuy); y un senderista zaragozano, que iba acompañado de su hijo cuando se produjo una lesión en la rodilla que le impedía seguir con la marcha, en las inmediaciones de la Cola de Caballo, en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.
El domingo, una senderista zaragozana, de 28 años de edad, se accidentó de gravedad en la zona de Petramula (Bielsa) al sufrir una caída. En su rescate, participaron el GREIM de Boltaña, la Unidad Aérea de Huesca y un médico del 061, que asistieron a la accidentada en el lugar para su evacuación en helicóptero. Para ello, tuvo que ser introducida en un colchón de vacío y porteada en camilla unos 100 m hasta la aeronave, que la trasladó a la helisuperficie de Boltaña donde fue transferida al helicóptero medicalizado del 112 del Gobierno de Aragón para su ingreso en el Hospital Clínico de la capital aragonesa.
Los rescates del fin de semana se completaron con una segunda actuación registrada el domingo, en esta ocasión en el Collado de los ibones (Montamuy), donde un senderista de 61 años de edad, vecino de Lérida, fue atendido por una lesión en el tobillo que le impedía caminar.