
La exposición Signos. Patrimonio de la fiesta y la música en Huesca, organizada por la Diputación Provincial de Huesca (DPH), fue visitada entre el 18 de abril y el 27 de agosto por unas 30.000 personas, según los datos aportados por la institución provincial.
El objetivo de esta muestra era poner en valor y reivindicar el patrimonio altoaragonés a través de una selección de más de 200 piezas datadas entre los siglos XII al XVIII y con un discurso guiado por las festividades del calendario litúrgico. Reliquias, tallas, cruces, manuscritos, pinturas, instrumentos o tejidos han formado parte de esta exposición que ha reflejado, al mismo tiempo, la gran diversidad cultural y la riqueza patrimonial de la provincia.
La particularidad de esta edición de Signos, después de las programadas en 1993, 1994 y 2006, es que ha podido ser visitada de forma simultánea en cuatro sedes distintas: la sala de exposiciones de la Diputación Provincial de Huesca, el Salón del Tanto Monta del Museo Diocesano de Huesca y los museos diocesanos de Barbastro-Monzón y Jaca. Sumando todas ellas, Signos ha recibido más de 29.500 visitas, de las que unas 12.000 se han registrado en el Museo Diocesano de Jaca, según los datos que comunicó hace unos días la propia DPH a través de la organización del Festival Internacional en el Camino de Santiago, cuya temática, en su trigésimo segunda edición, ha versado también en torno al patrimonio de la fiesta y la música en el Alto Aragón desde la Edad Media hasta el Barroco.