Un montañero francés se precipitó en el glaciar del Aneto sufriendo laceraciones en varias partes del cuerpo y un corte profundo en una pierna
Los Grupos de Rescate e Intervención en Montaña de la Guardia Civil tuvieron un fin de semana muy activo, con hasta 14 intervenciones en diferentes puntos del Pirineo y Prepirineo aragonés, 12 de ellas concentradas en la jornada del sábado, la mayoría como consecuencia de caídas.
El domingo tuvo que ser rescatado un montañero francés, de 51 años de edad, que se había precipitado por el glaciar del Aneto y que sufrió laceraciones en varias partes del cuerpo, además de un corte profundo en una pierna. La actuación de socorro fue realizada por el equipo de la Unidad Aérea y el GREIM de Benasque y un médico del 061.
Tras sobrevolar la zona con la aeronave, enseguida localizaron a un grupo de cuatro montañeros pidiendo ayuda, dando inicio a la intervención. Después de una primera asistencia médica por parte de los especialistas y el médico, el accidentado fue trasladado a una zona más óptima para su evacuación en helicóptero hasta la helisuperficie de Benasque, donde fue transferido a una ambulancia que lo condujo al Hospital Comarcal de Barbastro.
En esa misma jornada dominical, también fue auxiliada una barranquista que se hallaba en el barranco de La Peonera, en el término municipal de Bierge. Se trata de una barcelonesa de 28 años de edad que sufrió un esguince en un tobillo que le impedía continuar con la actividad.
Otro barranquista fue socorrido el sábado en la zona del Hospital de Siresa, en el valle de Echo, que tras realizar un salto en una poza sufrió una posible fractura en una pierna. En la actuación intervinieron la Unidad Aérea de Huesca, el GREIM de Jaca y un médico del 061. El barranquista, un zaragozano de 21 años de edad, fue introducido en la aeronave mediante un ciclo de grúa y trasladado a la helisuperficie de la brigada antiincendios de Bailo, donde fue transferido en ambulancia hasta el Hospital Comarcal de Jaca.
El sábado, por diferentes circunstancias fueron atendidos varios montañeros por tropiezos y caídas que les impidieron seguir con la marcha. Ocurrió en el collado de Salanques (Benasque), donde tuvo que ser atendido un hombre de 69 años de edad y vecino de Lérida; en las inmediaciones del ibón de Marboré (Bielsa), donde una montañera francesa de 27 años de edad sufrió una lesión de tobillo; en el Pico de Turbón (Bisaurri), con una leridana de 64 años de edad con otra lesión de tobillo; y en el Mirador del Rey, donde una guipuzcoana de 44 años de edad se fracturó un tobillo como consecuencia de un tropiezo
Hasta en cinco ocasiones, el GREIM de Benasque, la Unidad Aérea con base en esa localidad y un médico del 061 tuvieron que acudir en la mañana del sábado a una zona próxima al refugio Ángel Orús (Sahún) en apenas 15 minutos, para atender a cuatro montañeros que sufrieron sendas caídas que les provocaron lesiones en la cabeza, hombro, rodilla y cara, respectivamente. Se trata, por este orden, de un hombre de 43 años vecino de Zaragoza, dos valencianos de 22 y 29 años y un turolense de 39.
En las inmediaciones de la estación de Candanchú (Aísa) tuvo que ser evacuada una senderista navarra de 29 años de edad que se encontraba indispuesta y agotada. Y también en Candanchú, en la vía ferrata, hubo que rescatar a un senderista que no podía continuar por vértigo.
Además, un senderista alertó de que un grupo de personas estaban pidiendo socorro en las inmediaciones del ibón del Acherito (Ansó). Se trataba de un padre y dos hijos menores, acompañados por un perro, que durante el descenso del ibón se habían desorientado a consecuencia de la niebla, adentrándose en una zona boscosa. Se activó al helicóptero de la Unidad Aérea de Huesca, el GREIM de Jaca y a un médico del 061, localizando a las tres personas ilesas, que fueron evacuadas mediante un ciclo de grúa y trasladadas en helicóptero hasta el aparcamiento de La Mina, donde se hallaba una patrulla de Seguridad Ciudadana del puesto de Echo.