CICLOTURISMO
Alejandro Valverde, homenajeado por la organización, llegó primero y logró el récord de la prueba
Corte de la cinta de la Quebrantahuesos con Alejandro Valverde en primer término. QUEBRANTAHUESOS
La XXXII Marcha cicloturista Quebratahuesos se saldó con un “éxito rotundo” en cuanto a participación, ambiente y organización, según reconocieron los organizadores al término de la prueba. La meteorología respetó en esta ocasión y dio una tregua durante las horas de celebración, tanto de la Quebrantahuesos como de la Treparriscos, recobrando así la normalidad, por primera vez desde 2019, tras una pandemia y una edición, la de 2022, que tuvo que trasladarse al mes de septiembre por la ola de calor.
Un total de 8.148 cicloaficionados participaron en la prueba de gran fondo, mientras que en la Treparriscos (medio fondo) lo hicieron 1.982.
“A tenor de la cara de satisfacción de todos aquellos que han pasado por meta, creo que podemos hablar de éxito”, reconoció Xavier Bartrolí, presidente de Octagon Esedos, la empresa organizadora del evento, contento del resultado de la jornada. “Necesitábamos este día de hoy después de tantos años de incidencia”, manifestó.
En lo deportivo, Alejandro Valverde –el ciclista homenajeado este año– fue el más rápido en completar los 200 km de la Quebrantahuesos, firmando un nuevo récord de la prueba, que completó en 5 horas, 14 minutos y 32 segundos. “He disfrutado muchísimo” y “he visto mucho público durante todo el recorrido”, dijo el excorredor del Movistar, ya jubilado del ciclismo profesional. Especialmente espectacular fue la llegada a Sabiñánigo, reconoció, asegurando que la Quebrantahuesos es una marcha que “está muy viva”, “es una pasada”. Valverde, aunque vino a pasar una agradable jornada de ciclismo junto a un grupo de amigos, demostró que sigue estando en plena forma. “Hemos ido en buen tiempo y con amigos”, pero, al final, “me he animado y he decidió ir hacia adelante. Si hubiese llegado con alguien le hubiera dejado pasar el primero, pero no ha sido el caso”, explicó el Bala a su paso por la línea de meta.
Por su parte, la holandesa Nicolien Luijsterburg fue la mujer más rápida en llegar a Sabiñánigo en categoría femenina, firmando un tiempo de 6 horas, 15 minutos y 33 segundos. “Ha sido un recorrido muy bonito. Ha sido muy duro, pero en ocasiones tenía que mirar a mi alrededor para apreciar lo bonito [que es]. Volveré seguro, relató Luijsterburg, campeona del mundo de Gran Fondo Series.
Con un impacto económico cercano a los 18 millones de euros en toda la zona de influencia, la Quebrantahuesos volvió a volar alto y lo hizo de la mejor manera posible. “Hemos vivido un día bonito y para recordar y estoy seguro de que todos los participantes querrán volver”, apuntó Fernando Escartín, presidente del Club Ciclista Edelweiss, entidad fundadora de la Quebrantahuesos. “Estar tres años con problemas te mina la moral, pero si sale todo bien como hasta ahora, nos ayudará a cargar las pilas para el año que viene”, añadió el exciclista de Biescas.
En la Treparricos, Julen Uranga fue el corredor más rápido con un tiempo de 2 horas, 24 minutos y 14 segundos, mientas que la primera mujer en cruzar la meta fue Pilar Arnal, que superó por escasos metros a Maite Urteaga, consiguiendo un crono de 2 horas, 45 minutos y 34 segundos.