
Tras dejar su huella en proyectos artísticos elaborados en Canfranc Estación en las últimas dos décadas, Pedro Rubio ofrece su carta de presentación en Jaca a través de la exposición titulada Eósforo, que obtuvo una gran acogida en la inauguración del pasado viernes y se puede visitar hasta el 30 de julio en la sala Burnao de la Ciudadela. Un total de 72 obras –muchas ya vendidas– componen la muestra, que está formada mayoritariamente por pintura abstracta, junto a alguna escultura, siendo ambas disciplinas un fiel reflejo del estilo del autor, que estudió Arquitectura y Diseño en la Universidad de Florencia (Italia), además de Bellas Artes en la Universidad Complutense de Madrid. Su trabajo como interiorista comenzó en 1980, abriendo un estudio en Zaragoza, al que más tarde se sumó otro en Madrid. Su labor profesional se centró en hoteles, espacios comerciales, edificios de oficinas, sedes institucionales, restaurantes, clínicas, proyectos residenciales o instalaciones efímeras. Ya jubilado, desarrolla su obra mediante la pintura, el dibujo, el grabado, la escultura y la escenografía teatral y cinematográfica, habiendo obtenido premios y menciones en los dos primeros campos.