“La Inteligencia Artificial General (AGI) puede comunicar varios tipos de Inteligencias Artificiales entre sí para automatizar procesos mucho más grandes y complejos”
La Inteligencia Artificial General (AGI) promete transformar distintos procesos en muchos campos.
En artículos anteriores, hemos visto cómo distintas herramientas son capaces de realizar tareas concretas usando IA (inteligencia artificial). Esto es posible gracias a la capacidad que estas aplicaciones tienen para automatizar procesos de forma mucho más rápida, efectiva y competitiva que las acciones realizadas por personas.
Un ejemplo es el tratamiento de imágenes y datos médicos. Cruzando miles de imágenes con miles de historiales clínicos sobre una determinada enfermedad, los algoritmos pueden detectar patrones gracias a los cuales decidir que tratamiento es más efectivo para cada caso.
Otro ejemplo puede ser Mid Journey, a la cual le das una serie de instrucciones (prompts) y con esa información, a través de IA genera una imagen. Otro ejemplo pueden ser los vehículos de conducción autónoma.
Cada una de estas aplicaciones dispone de una IA cuyas características y entrenamiento le permite realizar una determinada tarea; sin embargo, no es capaz de realizar otras acciones.
Bien, el próximo paso en esta rápida evolución es la AGI (Artificial General Intelligence o Inteligencia Artificial General). Pasamos de aplicaciones que a través de IA pueden especializarse en acciones concretas, a otras que pueden comunicarse con terceras aplicaciones para automatizar procesos mucho más grandes y complejos.
Un ejemplo de colaboración entre varias IAs puede ser Tripplanner.ai, web dedicada al sector turístico. Una herramienta capaz de en menos de un minuto, preparar un plan de viaje adaptado a tu disponibilidad, recursos económicos o intolerancias alimentarias. Un plan de viaje que todavía no es perfecto, pero cuyo modelo se aproxima mucho a las propuestas que veremos aparecer en muchos sectores durante los próximos meses.
Imaginemos por un momento una aplicación contable para una empresa. Una herramienta compuesta por 3 o 4 tipos de IA especializadas y conectadas entre sí.
Con solo recibir una factura o un recibo por correo electrónico, un tipo de IA la puede subir a una nube. Otra, interpretará la información para realizar las anotaciones y demás operaciones contables. En función de los resultados, otra puede rellenar los distintos modelos mensuales, trimestrales o anuales. Finalmente, otra IA, conectada mediante API con Hacienda no solo podrá presentar los modelos, también realizar el pago o solicitar la correspondiente devolución en caso de ser necesario. Todo el proceso contable de una empresa automatizado.
Aplicaciones autónomas capaces de tomar decisiones en función de la autonomía que le concedamos, la cual variará en función de su efectividad. Habrá casos donde la IA pueda completar todo el proceso de forma autónoma, otros en los que exista la supervisión de una persona encargada de tomar las decisiones.
Esto es lo que viene a corto plazo, en realidad la AGI es mucho más…