Predator: La presa (Prey, 2022)
Duración: 99 min. País: Estados Unidos. Dirección:Dan Trachtenberg. Guion: Patrick Aison. Música: Sarah Schachner. Fotografía: Jeff Cutter. Reparto: Amber Midthunder, Dane DiLiegro, Stefany Mathias, Stormee Kipp, Dakota Beavers, Harlan Blayne Kytwayhat, Geronimo Vela, Mike Paterson, Nelson Leis, Troy Mundle, Kyle Strauts. Productoras: 20th Century Studios, Davis Entertainment. Distribuidora:Disney.
Nueva y sorprendente versión de la saga Predator, ambientada en la época de la Nación Comanche. Una nave espacial extraterrestre choca con la Tierra, llevando a bordo un alienígena muy evolucionado, poseedor de avanzada tecnología y armado con un destructivo arsenal, que pondrá en peligro a todo aquel que se cruce en su camino. En este contexto, encontramos a Naru, una joven que desea ser guerrera, y que intentará superar los estereotipos impuestos por su tribu.
A muchos de nosotros nos ha fascinado esta aniquiladora, y, en apariencia, indestructible criatura, desde que en 1987 apareciera en su primera película, dirigida por John McTiernan, con Arnold Schwarzenegger como protagonista. A partir de ese momento, hemos contemplado numerosas transformaciones y diferentes planteamientos, siendo esta última la quinta de la serie, que retoma algunos de los diseños e ideas originales
Entretenida producción, que ofrece cuanto la saga ha aportado desde el principio. Una buena dosis de violencia, con escenas sangrientas, y ese final que todos deseamos: eliminar al extraterrestre. Aunque algunos sectores de la crítica la tildan de feminista, o de intentar obtener beneficios comerciales, al ser una rebelde joven india la que deberá enfrentarse a Predator, este hecho no interfiere para nada, ya que la protagonista está correctamente situada en el guion, con el justo empoderamiento femenino, sin que llegue a chirriar, cosa que no puede decirse de anteriores intentos, como Cazafantasmas, de 2016. Estamos ante un film que recupera personajes como el interpretado por Sigourney Weaver en Alien, o Linda Hamilton en el papel de Sarah Connor, en Terminator 2. Últimamente, hay un exceso de crítica sobre si un personaje es creíble o no, y si este es posible en términos comparables con la realidad. Igualmente, nos ponemos a buscar errores de contexto o de ambientación, como si eso fuera lo más importante para valorar lo que aparece en pantalla. Y todos olvidan que esto es, ante todo, cine, magia, ilusión, evasión… No necesitamos que sea real, solo deseamos disfrutar de una película. Y, en esta última versión, se logra gracias a la actriz protagonista, la cual gana puntos a cada minuto; Amber Midthunder tiene carisma y transmite sus sentimientos y anhelos perfectamente. Debemos destacar una excelente fotografía, muy cuidada, plena de sensibilidad, que muestra las inmensas, y a veces sobrecogedoras llanuras y montañas. Si bien, en alguna ocasión, los efectos especiales no alcanzan la altura debida, no llegan a alterar el sólido equilibrio todo el conjunto. Para concluir, resulta chocante que una producción Disney, no dude en mostrar explícitamente sangre y muertes, dado que siempre se critica a esta productora por su evidente tendencia a edulcorar sus productos.