Las publicaciones, que han sido editadas por Tusquets y Libros del Innombrable, ofrecen una visión conjunta y complementaria de la trayectoria creativa del escritor
Francisco Ferrer Lerín. ANA LÓPEZ ARTILLO
Dos nuevos libros vienen a sumarse a la bibliografía de Francisco Ferrer Lerín: Poesía reunida y La condición radical, obras fundamentales para conocer el alcance de la producción lírica y la trayectoria del escritor y comprender la naturaleza y características de su poesía. Son, además, dos obras complementarias, coincidentes en el tiempo, que invitan al lector menos familiarizado con la poesía leriniana a descubrir sus claves y formas expresivas. Por ello, podría decirse que ambos libros resultarán, a partir de ahora, imprescindibles, para aquellos lectores que quieran iniciarse en un autor original e inimitable que se ha convertido en escritor de culto para muchos de sus seguidores.
Félix de Azúa, compañero de generación de Ferrer Lerín, publicó a principios de este mes de abril en su columna del diario El País un artículo titulado No uno, sino dos, dedicado a los últimos trabajos de Jon Juaristi y del propio Ferrer Lerín, “dos gruesos volúmenes de quinientas páginas cada uno” que resumen “la vida entera” de estos dos “grandes escritores”. Se refiere a Derrotero, que recoge los poemas de Juaristi escritos entre 1969 y 2022 (Renacimiento) y a Poesía reunida (Tusquets) de Ferrer Lerín, que reúne la obra comprendida entre 1964 y la actualidad.
“La vida de Lerín es una obra de arte que debe consultarse en su página de internet. Se encontrarán en ella todos los ingredientes de la novela negra: asesinatos sexuales, espionaje, juego de naipe bajo las nubes de tabaco, retiro salvaje, todo ello cernido por el anillo celeste de los buitres”, comenta Azúa sobre nuestro convecino y escritor de referencia.
El mundo de Lerín “es perfectamente amoral, un mundo de mentiras, caricaturas, historias obscenas: un mundo moderno”, dice el escritor y académico, que resalta la esencia de Poesía reunida, una obra que reúne un universo “denso, sólido, maravillosamente escrito y juzgado”.
Aurelio Major, que ha coordinado este nuevo título editado por Tusquets en su colección Marginales (Nuevos textos sagrados), explica en el epílogo que uno de los propósitos de este libro es “delinear una imagen posible, con todas las cautelas del caso, de un implícito texto y ritmo originales en la obra de Francisco Ferrer Lerín, habida cuenta de que se trata aquí de una poesía de alto riesgo, siempre inestable en el marco cambiante del verso, el poema en prosa, el caligrama, la cita, el guion, el cuento, el informe, el centón, el teatro; y de los propios restos biográficos…”.
Apunta, además, algunos de los rasgos que han forjado una personalidad y un estilo que son únicos en su género al señalar que la actitud de Ferrer Lerín, en comparación con otros poetas coetáneos y próximos a él, “es en parte la de un heroísmo evasivo”, la de “un hombre en acción en soledad”.
Portada de Poesía reunida, editada por Tusquets.
Como indica Major, la edición de Poesía reunida comprende los siete libros de poesía íntegros que el poeta, lexicógrafo, narrador, ornitólogo, propugnador de arte casual y ornitólogo ha publicado en sus dos periodos compositivos: De las condiciones humanas (Barcelona, Trimer, 1964), La hora oval (Barcelona, Llibres de Sinera-Ocnos, 1971) y Cónsul (Barcelona, Península, 1987) por una vertiente; y Fámulo (Barcelona, Tusquets, 2009, Premio Nacional de la Crítica), Hiela Sangre (Tusquets, 2013), Libro de la confusión (Tusquets, 2019) y Grafo pez (Madrid, Libros de la Resistencia, 2020), por la otra, así como cuatro poemas inéditos. A todo ello hay que añadir los rescatados por Javier Ozón Górriz en la compilación Edad del insecto (Barcelona, SD, 2016), que pertenecen a su época inicial, así como las notas originales a poemas de diferentes volúmenes. Cierran Poesía reunida los prefacios de sus tres primeras obras y el prólogo –todos de mano ajena, señala el coordinador de la obra– a la edición conjunta de ellas, Ciudad propia (Santa Cruz de Tenerife, Artemisa, 2006).
La condición radical, una aproximación a la obra lírica de Ferrer Lerín
Aurelio Major finaliza su epílogo aludiendo al estudio realizado por Joaquín Fabrellas (Jaén, 1975) sobre la obra lírica de Ferrer Lerín y que acaba de ser publicado por la editorial zaragozana Libros del Innombrable. Con La condición radical, que es como se titula este volumen de trescientas páginas, Fabrellas “ha prestado un valioso servicio al lector curioso con su útil y amplia monografía en torno a la poesía de Francisco Ferrer Lerín”, donde además “actualiza la bibliografía crítica sobre todos los aspectos de su obra, y que ha ido ampliándose a lo largo del siglo”.
Es por ello que la conjunción en el tiempo de estos dos libros: Poesía reunida y La condición radical, es más que oportuna para un mejor conocimiento de la lírica leriniana, hasta el punto de que ambas deberían leerse prácticamente a la vez, al ser complementarias y necesarias para su mutua comprensión.
Portada que ilustra La condición radical. En la fotografía, Ferrer Lerín en Sète (Francia), en un retrato realizado por Mauricette Fécamp en 1962.
Al principio de su introducción, Joaquín Fabrellas recuerda que la trayectoria de Ferrer Lerín está “claramente marcada por la detención temporal que llevó a cabo durante treintaitrés años”, un periodo extenso de “agrafía” que permite establecer una división en su trayectoria como poeta.
“Ferrer Lerín no casa con ninguna definición crítica al uso, hay que acercarlo a una nueva categorización arriesgada, que transite entre diferentes espacios como producto en este tiempo de decadencia literaria y lírica”, explica el autor de La condición radical. “Su poesía –añade en otro de sus párrafos– surge de la necesidad expresiva que se ve limitada por la capacidad normativa y cercenadora del lenguaje tradicional. El poeta usa las palabras, las transforma, pero es cierto que, en algunos casos, y este es el caso de Ferrer Lerín, el lenguaje sintáctico no sirve para expresar el caudal de contenido que quiere ser expresado, por tanto, sus textos, una y otra vez, sufren esa metamorfosis que abandona los límites de lo lírico para ser trasvasados en el texto pseudocientífico, o de carácter estrictamente narrativo (…)”.
En este meticuloso estudio, que conformaría el trabajo doctoral de Fabrellas, el profesor jienense ofrece al lector muchas claves para descifrar la poesía de Ferrer Lerín, un escritor que “encuentra acomodo en las variantes expresivas que empezaron a forjarse a finales de los sesenta, que podría incorporar la mezcla de género en una sola obra”, rompiendo de esta forma “los límites marcados por cualquier poética, devastando la tradición, el canon, tratando de epatar la conciencia adormecida del lector para recomponer lo tradicional del discurso poético y su nueva revelación”.
Fabrellas advierte que intentar desentrañar el carácter lírico-narrativo-filológico de los textos de Ferrer Lerín “es materia inútil”, porque excede a las reglas y a los convencionalismos que caracterizan a la lírica. Como dice el autor del estudio, el lector está ante un escritor que destaca por su “originalidad poética desde el tratamiento disruptivo que impone a su obra”; que expone al lector a un “doble juego”, creando “una ilusión de leer prosa dentro del verso en los renglones oblicuos de su prosa”, y que “deja libre a la palabra y a su proceso creativo”, porque “no tiene que atender a sus condicionantes más exigentes”, desarrollando de esta forma “una nueva relación con el verso mediante una lucha semántica. El hallazgo verbal y la música original del texto mediante la sonoridad”.
Por ello, “esa triple insurrección de Ferrer Lerín: métrica, estilística y genérica, junto con lo insólito de su tratamiento, hacen de su poesía un referente en la heterodoxia española”, asegura Fábrellas, que recuerda que esta coherencia estilística “puede ser rastreada desde sus primeros poemas, hasta los publicados en su reciente Grafo pez”, un proceso evolutivo “provocado por esa voluntad única de atender, tan solo, a sus principios metodológicos de inspiración externa de la poesía”.