El Círculo Fotográfico expone en la casa consistorial una colección de imágenes del cielo nocturno de Jaca y su entorno
Paisaje del cielo nocturno de Jaca y puente San Miguel. CÍRCULO FOTOGRÁFICO DE JACA
La exposición La luz de la noche es el fruto de varios años de trabajo de la Asociación Círculo Fotográfico de Jaca, una labor realizada en equipo durante largas noches de paciente espera, compartidas en oscuridad y con la mirada puesta en el cielo estrellado y la Luna.
La luz de la noche, que puede verse en el hall del Ayuntamiento de Jaca (entrada por la calle Ramón y Cajal) hasta el próximo 15 de abril, permite visualizar cómo es el cielo nocturno que nos rodea, el que envuelve a nuestros pueblos y montañas, un paisaje aún por descubrir y que resulta tan evocador como revelador, que nos sitúa en el lugar que ocupamos en la inmensidad de nuestra galaxia, la Vía Láctea, habitando un pequeño espacio de un Universo cuyos confines desconocemos y ni siquiera podemos comprender.
Contemplar la Peña Oroel, el puente San Miguel, el crucero de Abay, el relieve del claustro del monasterio viejo de San Juan de la Peña que se visualiza en la autovía Jaca-Pamplona con un firmamento invadido por millones de estrellas, nos faculta a viajar a los mundos imaginarios del espacio exterior sin salir de casa, teniendo los pies firmes y anclados a la tierra, pero con los ojos en órbita, mirando a un infinito que parece más un sueño que una realidad.
Para el Círculo Fotográfico, este ha sido un proyecto “muy especial”, explican sus miembros, que prefieren presentarse como colectivo y no de manera individualizada. La satisfacción por haber podido captar esa imagen única y sorprendente tras muchas noches improductivas, se completa ahora con la oportunidad de dar a conocer esos pequeños tesoros a la población de Jaca a través de esta exposición.
En estos días de máximo trasiego por la Semana Santa, merece la pena dedicar un tiempo a la contemplación de estas dieciséis imágenes que nos seducen a primera vista y que nos proporcionan vivir esos momentos de tranquilidad y relajación que muchas veces buscamos para nosotros mismos y que no somos capaces de encontrar.
