
La semana pasada se iniciaron las actuaciones de desmantelamiento de los cinco depósitos metálicos de la antigua fábrica de Inquinosa, de entre 6,5 y 10 m de altura. Cuatro de ellos, los de cracking, tenían como uso el depósito de residuos para su tratamiento durante los últimos años de funcionamiento de la factoría. El quinto, se utilizaba como tanque de agua para incendios.