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“Durante la fase de reserva de un viaje nuestra emoción aumenta ante la posibilidad de realizar algo que nos va a hacer felices”

La principal motivación de los viajes es mejorar sus perspectivas.

En el artículo anterior vimos como redes como Instagram o Tiktok son una gran fuente de inspiración a la hora de elegir un destino. Esto es algo muy ligado al deseo que generan en nosotros vivencias experimentadas por personas de nuestra comunidad. También de la seguridad y confianza que genera la autenticidad de un contenido creado por personas de nuestra comunidad. Una vez decidido el destino, pasamos a la fase de planificación y reserva.

Durante esta fase utilizaremos redes como Booking, Airbnb o TripAdvisor para informarnos y comparar. En las redes comparamos destinos, alojamientos, museos o restaurantes. Comparamos precios y servicios prestando especial atención a las opiniones de otros viajeros. Evidentemente durante esta fase, la reputación que un establecimiento tenga en las distintas redes tendrá una influencia enorme en la decisión final de un posible cliente a la hora de decantarse por una opción concreta.

Según TripAdvisor internet es la principal fuente de información para un 92% de los viajeros, siendo las webs de opiniones el medio de información más útil y fiable. La misma red social afirma que un 83% de los viajeros españoles las usa en la planificación de sus viajes, de los cuales, un 53% declara que no reservaría nunca un hotel que no tuviera comentarios y opiniones de otros viajeros.

Mientras que el informe Global Trust in Advertising elaborado por la consultora Nielsen, señala que el 66% de los consumidores afirma que confía en la opinión digital de otros usuarios casi tanto como en la de su familia y amigos. “Son pocos los viajeros que no acuden a Internet para obtener información sobre un destino o establecimiento” Zayas, B. (2016).

Durante esta fase de reserva nuestra emoción aumenta mucho. La posibilidad de hacer un viaje nos emociona mucho porque pensamos que va a ser algo que nos va a hacer felices. Desde ese momento empezamos a realizar proyecciones en nuestra mente que terminan desembocando en expectativas. Estas expectativas prolongan nuestro estado de emoción hasta la llegada al destino, momento que la emoción alcanza su máximo nivel, estando también en este momento estimulados, relajados y liberados.

Estas expectativas tienen mucho que ver con las motivaciones que tenemos la mayoría de las personas para hacer un viaje, las cuales tienen mucho que ver con ampliar nuestras perspectivas a través de experiencias únicas.

Siete de cada diez viajeros en el mundo dicen que esta es su principal motivación para viajar. Ampliar perspectivas. Disfrutar de la vida al máximo, dejarse llevar, olvidarse por completo de las preocupaciones, sumergirse en la cultura local, conocer personas y crear recuerdos.

El 71% de los viajeros del mundo confiesa que su motivación principal para viajar es mejorar sus perspectivas, personales, de pareja, de familia… sin embargo, esto es algo que preocupa sólo al 45% de los hoteleros. ¿Qué es lo más importante para el 73% de los hoteleros? Ofrecer a sus huéspedes sensación de armonía. ¿Para cuántos viajeros es importante la armonía? para el 21%. Algo no cuadra.

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