Guillermo Gorría tiene 30 años y se define como “un ansotano nacido y criado en Zaragoza”. El joven, de madre turolense y padre de Ansó, se formó como profesor y dio el salto al mundo del espectáculo, trabajando como payaso y creando la compañía Cachito Show. Su carisma y su creatividad conjugan con sus dotes para la educación y el ocio en El tributo de las tres vacas, un cuento que escribió en coordinación con la ilustradora Julia Moosbrugger, nacida en Zaragoza y conocida como Julsen Moos. El libro –redactado en castellano y traducido al aragonés ansotano– se presentó este pasado martes con el cuentacuentos que ofreció en el Palacio de Congresos de Jaca, con motivo del Día Internacional de la Lengua Materna. La obra comparte nombre con un tratado del año 1375, el más antiguo que permanece en vigor en Europa. El autor se propone acercarlo al público infantil y familiar, explicando de forma amena la solución que puso fin al conflicto entre el Béarn francés y el valle navarro del Roncal, con los ansotanos como árbitros y testigos.