La celebración del carnaval resultó muy concurrida en Jaca y Sabiñánigo, en cuyos desfiles se constató numerosa participación, bien de manera colectiva o a título individual. El buen tiempo y las ganas de pasar una animada y divertida tarde-noche de sábado fueron suficiente excusa para salir a la calle luciendo llamativos y originales disfraces. Una vez más, hubo variedad de propuestas, buenas ideas, mucho trabajo y grandes dosis de creatividad. Con todos estos ingredientes, el éxito estaba asegurado, como quedó demostrado en el desfile que, en el caso de Jaca, discurrió por la calle Mayor y las avenidas Primer Viernes de Mayo y Jacetania, para finalizar en la plaza Biscós.