Para ver este sitio web deber tener activado JavaScript en tu navegador. Haz click aqui para ver como activar Javascript

El Canfranc Estación Royal Hideaway Hotel recibió el pasado viernes, 27 de enero, a sus primeros clientes, en una jornada que se vivió con “mucha ilusión y emoción”, como reconoció María Bellosta, la directora de este establecimiento de cinco estrellas que el Grupo Barceló ha promovido en un espacio tan emblemático como el edificio histórico de la Estación Internacional, declarado Bien de Interés Cultural. Eran las 12:00 horas en un vestíbulo que durante todo el día fue testigo de un trasiego fuera de lo normal, como en los viejos años de esplendor de la línea internacional que unía España y Francia a través de este paso central del Pirineo aragonés. Las puertas giratorias que dan acceso a esta estancia tan emblemática permitieron revivir un viaje en el tiempo, alimentado por la decoración interior y los trajes que ha diseñado Nacho Lamar para el personal del hotel. Son una veintena de indumentarias que rinden homenaje a los trabajos ferroviarios hoy en desuso, pero que en su día estuvieron presentes en la estación. Por ejemplo, el botones representa la figura del anterior mozo de equipajes, mientras que el recepcionista es el nuevo factor y el jefe de recepción, el antiguo jefe de estación. Por su parte, los cargos de jefe de ventas, jefe de reservas, channel manager y coordinador de eventos recrean los puestos de jefe de estación de ventas, jefe de estación de reservas, agente de investigación y visitador, respectivamente.

Carmela Mondéjar y Santiago del Val, vecinos de Canfranc, fueron los primeros clientes en registrarse en el Canfranc Estación Royal Hideaway Hotel. Para ellos, resultó un día “muy especial”, porque en este vestíbulo fue donde se casaron en 2017.

En PREMIUM, amplio reportaje gráfico y escrito sobre el primer día en el nuevo Canfranc Estación Royal Hideaway Hotel.

No hay comentarios todavía

Los comentarios están cerrados