La temperatura mínima fue de -11° los días 21 y 24, según los registros de la Estación Meteorológica del IPE-CSIC
Estado en el que quedó el toldo de la plaza de Ripa debido al fuerte viento. EL PIRINEO ARAGONÉS
El temporal de nieve provocado por el paso de las borrascas Fien y Gerard dejaron precipitaciones de nieve de 35 cm en Jaca, según los datos recogidos en la Estación Meteorológica de Jaca, ubicada en el Instituto Pirenaico de Ecología (IPE-CSIC) y dependiente de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
Las precipitaciones mensuales fueron de 118 l/m2 y la máxima en 24 horas alcanzó los 34 l/m2, el día 16 de enero. Hubo tantos días de lluvia como de nieve (5 en cada caso), en 19 se registró escarcha y en otros 2, rocío.
Otro dato llamativo es el número de días de heladas: 25 en total, prácticamente todo el mes, con una mínima absoluta de -11° los días 21 y 24. La media de las mínimas durante enero fue de -2,5° y la de las máximas de 6,8°; la máxima absoluta llegó hasta los 17°, el día 1, y la temperatura media mensual se quedó en los 2,1°, es decir, 1,9° por debajo de los valores normales mensuales que está en 4°, según los registros de las observaciones realizadas en los últimos 53 años (1970-2022).
La precipitación media en enero de 2023 también estuvo por encima de la media normal, 44,6 l/m2 más que el registro de la serie histórica para este periodo, que es de 73,4 l/m2.
“Comenzó enero de 2023 con temperaturas suaves para la época, pero a partir del día 15, con dos profundas borrascas –Fien y Gerard–, irrumpió de lleno el invierno con abundantes precipitaciones de nieve”, señala Ramón Galindo, observador de la Estación Meteorológica Jaca 9202, que recuerda que “un flujo de aire muy frío polar-continental procedente del nordeste originó un brusco descenso de las temperaturas hasta finales de enero, con noches muy gélidas que no propiciaron la fusión de la abundante nieve caída”. Además, “soplaron rachas muy fuertes el día 23 (107 km/h) con varias afecciones en arbolados y rotura del toldo del museo románico de la plaza Ripa, que también quedó destrozado por el viento en noviembre de 2017”, añade.