Junto al Monumento del Pastor, una de las paradas del viaje organizado por El Cajicar a Burgos. EL CAJICAR
El Cajicar, siguiendo el proceso de recuperación de sus actividades habituales, programó y efectuó, del 18 al 20 de noviembre, un viaje a Burgos y localidades de su entorno comarcal próximo, con los objetivos, sociológicos, culturales y económicos, también habituales y de clara vinculación con el mundo rural.
El día 18 visitamos Frías, pueblo de raíz medieval con un castillo almenado y un puente también medieval. Seguidamente, en Briviesca, en una exposición de tractores y cosechadoras producidos a lo largo del siglo XX en los EE.UU. y Europa, todos apreciamos la progresiva mejora de la motorización, el paso de ruedas de hierro a goma, los ingenios para la tracción de arados y máquinas segadoras, etc. Llegados a Santo Domingo de Silos, escuchamos cantos gregorianos de los monjes de su afamado Monasterio.
El día 19, por la mañana, se visitaron las pasarelas del cañón de Yecla y, a continuación, en el Monasterio de Santo Domingo de Silos, un miembro de la junta de El Cajicar explicó su muy valioso claustro románico. Posteriormente, visitamos, en Cobarrubias, su plaza Mayor y el torreón de F. González; seguidamente, en Lerma, también su plaza Mayor y el Palacio Ducal de estilo herreriano. De camino a Burgos, en un museo dedicado al hombre y la recolección, vimos útiles históricos agrícolas –desde hoces de sílex hasta cosechadoras–, elaborados por dos hermanos de una tradicional familia de herreros rurales,. Destacamos el trabajo entusiasta de los creadores, pues uno de ellos titulaba los objetos con poesías.
El día 20, en Burgos en un recorrido por las calles y plazas del casco histórico, se explicaron algunos elementos muy significativos del mismo, como el arco de Santa María, la estatua ecuestre del Cid y, en la catedral, la fachada, la puerta del Sarmental, la girola, el transepto, el cimborrio, entre otros espacios y recintos. Se señalaron los diferentes estilos: gótico, gótico flamígero, renacimiento, barroco. De regreso, nos detuvimos en Ameyugo para contemplar el Monumento al Pastor, construido en 1961 y alegórico al oficio ganadero, que representó a Esteban Freschilla, pastor muerto por un rayo.
Como valoración final, debemos señalar que los 58 asistentes, en su mayoría vinculados a los pueblos de las comarcas del Alto Gállego y la Jacetania, valoraron muy positivamente el proceso de recuperación de los monumentos históricos visitados, y su convivencia con la actividad agraria de la zona. Entendieron que el turismo cultural puede ser un soporte económico creciente para los pueblos de cualquier comarca de dilatada historia, economía tradicional y en proceso de despoblamiento.