Las redes son la mejor herramienta de control, censura y castigo que haya existido jamás
La autocensura por miedo al linchamiento es un fenómeno muy frecuente en redes sociales.
En artículos anteriores, hemos visto las redes desde distintos puntos de vista.
Como una droga, que nos ofrece contenido estimulante para retener nuestra atención. Como una gran comunidad en las que creamos y mantenemos lazos afectivos en función de unos determinados intereses. También como un mercado, donde se monitorizan nuestros deseos, necesidades o emociones.
Una red social puede ser muchas cosas, también la mejor herramienta de control, censura y espionaje que haya existido jamás. Es sobre esto que me apetece reflexionar en los próximos artículos, sobre redes y libertad de expresión, algo en lo que sin duda las redes suspenden de forma categórica.
También sobre identidad. Sobre cómo nuestra identidad está siendo borrada en nuestras narices sin que seamos muy conscientes de ello.
Las redes son la mejor herramienta de control y castigo que ha existido nunca. Lo son porque fueron concebidas en la cuna del puritanismo, un hecho que bajo mi punto de vista no se tiene demasiado en cuenta, cuando desde la prensa tradicional se analizan fenómenos ocurridos en redes.
Para comprender el funcionamiento inquisidor de estos canales de comunicación debemos ir a su material genético, a su ADN, un núcleo celular puramente anglosajón, concretamente calvinista puritano, los cuales colonizaron la actual costa este estadounidense durante el siglo XVII.
Puritanos, es decir, disidentes y exiliados religiosos disconformes con la Iglesia de Inglaterra. Simplificando mucho, su vida consistía en trabajar duro, rezar mucho y tener el mayor número de hijos manteniendo el mínimo indispensable de relaciones sexuales. Humildad y obediencia a Dios. Nadie merece el perdón.
Es por esto que las redes son una magnífica herramienta de censura, control y castigo, porque nacieron en las grandes universidades de la costa este, la cuna del puritanismo.
Mientras el este era colonizado por familias puritanas, el sur y el oeste era conquistado por hombres, solteros, armados y una sed loca de aventuras. ¿Qué podría salir mal?
Aquel fenómeno, nacido entre las élites de la costa este, se mudó rápido a California, donde la élite tecnológica, es decir, neoliberales sin control, tomaron el relevo hasta convertirlas en lo que son hoy. Un producto creado a imagen y semejanza de sus creadores, puritanos neoliberales a la conquista del mundo en su guerra contra China.
La imprenta de Gutenberg fue determinante para que autores ingleses y neerlandeses del siglo XVI propagaran la leyenda negra española. Probablemente se trate de la primera campaña viral de la historia, una fake news, que entre otras cosas consiguió que varios siglos después, el mundo siga asociando a España con la Inquisición. Un invento francés, que se aplicó mucho más y con mucha más severidad en países protestantes.
No es que estén echando mierda sobre nosotros como hacen desde hace siglos, que también… Esto es mucho más grave. Están borrando nuestra identidad, y para ello cuentan con las redes, un producto a su imagen y semejanza.