Portada del libro. COMARCA ALTO GÁLLEGO
Cerésola, un lugar en la Guarguera, de Isabel Grasa Alastrué, es el último trabajo editado por la Comarca del Alto Gállego en la colección A Gabardera, en colaboración con la Asociación Amigos de Serrablo.
El estudio –el número 5 de la colección– aporta datos sobre este pueblo a finales de los años sesenta del pasado siglo, los nombres de los montes, barrancos, fuentes y campos. Otros capítulos tratan sobre la iglesia, las fiestas, las romerías y cofradías, y sobre los oficios, la agricultura y la ganadería. El trabajo se complementa con las costumbres, juegos y leyendas y una sección sobre flora y fauna, para cerrarse con el apartado dedicado a la gastronomía. “Cabe destacar, especialmente, el apartado de toponimia, con más de medio centenar de nombres conservados que podrían ser así legados a las generaciones venideras”, señala la presidenta de la Comarca del Alto Gállego, Lourdes Arruebo.
Los datos fueron recopilados a principios de los años ochenta mediante encuestas familiares por la estudiosa serrablesa Isabel Grasa Alastrué, natural de la localidad, y se han complementado con algunas fotografías antiguas que ilustran la vida diaria de este lugar el valle del Guarga. La publicación, que puede conseguirse tanto en la sede de la Comarca como en la de Amigos de Serrablo, estará también disponible próximamente en la web de la entidad comarcal.
Los próximos números de la colección A Gabardera, en los que ya se está trabajando para llevar a la imprenta (algunos antes de que finalice este año), tratarán sobre la toponimia de Lárrede y de otros lugares como Secorún.