25 AÑOS
Noviembre 1997
La estación internacional de Canfranc antes de su restauración para convertirla en un gran centro hotelero EL PIRINEO ARAGONÉS
El consejo de administración del Consorcio Canfranc 2000 del que forman parte la Diputación General de Aragón, la compañía Renfe y el Ayuntamiento de Canfranc se reúne en la mañana de hoy en Zaragoza para determinar y acometer aquellas obras urgentes que son necesarias para el mantenimiento de la estación internacional. La intervención a estudiar no supondrá una restauración del inmueble, sino la conservación y protección del recinto, cuyas dependencias se encuentran actualmente en mal estado, especialmente en la parte francesa. Los principales problemas vienen derivados de las humedades provocadas por el deterioro del tejado y de la rotura de puertas y ventanas que permiten la entrada de personas al interior de este espacio.
El alcalde de Canfranc, Víctor López, ha indicado que esta es la primera vez que este organismo se plantea acciones concretas para intervenir en el edificio de la estación internacional, lo que ha valorado porque puede contribuir a mejorar el aspecto del complejo y a frenar su deterioro.
El Consorcio Canfranc 2000 llevaba ocho meses sin reunirse, y este encuentro, además de lo expuesto, viene motivado por la necesidad de renovar los cargos del consejo de administración. Actualmente, la presidencia recae en el gerente de Patrimonio de Renfe en Aragón, Antonio Sierra, mientras que la vicepresidencia la ocupa el director general de Ordenación del Territorio del Gobierno de Aragón, Félix de los Ríos.
El Consorcio Canfranc 2000 presentó en 1995 una promoción urbanística para construir hasta 800 apartamentos en el terreno en el que se asientan las playas de vías de la estación internacional. Con esta acción se pretendía financiar la rehabilitación total del edificio para destinarlo a un uso hotelero y de servicios. El Ayuntamiento de Canfranc rechazó esta propuesta al considerar que era un proyecto sobredimensionado para la población, inviable económicamente, y porque reunía unas características que impactaban con el entorno.
Víctor López considera que ahora es un buen momento para replantear el futuro de estas 20 hectáreas de terreno que siguen afectadas al uso ferroviario. En este sentido, señala que una quinta parte tendría que mantenerse para garantizar una posible reapertura de la línea internacional, mientras que el resto de superficie podría recalificarse para desarrollar otro tipo de planificación.
El alcalde es partidario de llegar a un acuerdo con los organismos que integran el Consorcio para buscar una salida viable y acorde a los intereses de todas las partes y hacer de este espacio un centro atractivo y de desarrollo para Canfranc. En el caso de que así fuera, López asegura que el Ayuntamiento estaría dispuesto a proceder a la recalificación de los terrenos.