Armageddon Time (2022)
Duración: 114 min. País: Estados Unidos. Dirección:James Gray. Guion: James Gray. Música: Chris Spelman. Fotografía: Darius Khondji. Reparto:Michael Banks Repeta, Anne Hathaway, Jeremy Strong, Anthony Hopkins, Jaylin Webb, Ryan Sell, Marcia Jean Kurtz, Andrew Polk, Dane West, Lauren Yaffe. Productora: Focus Features y Spacemaker Productions. Distribuidora: Focus Features.
Paul Graff vive una infancia tranquila en los suburbios neoyorquinos. Junto a Johnny, un compañero de clase excluido por su color de piel, se dedican a planear travesuras. Paul cree contar con la protección de su madre, presidenta de la asociación de madres y padres de alumnos, y de su abuelo, con el que mantiene una muy buena relación. Pero, tras un incidente, es enviado a una escuela privada. El elitismo y el racismo sin complejos con el que se encuentra, cambiarán drásticamente su mundo.
Un fenómeno que ocurre desde hace años, consiste en la mirada nostálgica, y muchas veces agridulce, que algunos directores de cine están imprimiendo a sus últimas creaciones. Desde Roma, de Alfonso Cuaron, pasando por Belfast, de Kenneth Branagh. Ambos proporcionan una visión del pasado, de sus recuerdos personales, no sabemos si a modo de venganza poética, o de mirada crítica, pero todo ello lo convierten en películas.
El director James Gray, se suma a esta dinámica, analizando su propia infancia en el barrio neoyorkino de Queens, durante los años 80. Lo realiza con un film reflexivo, mediante valores que nunca pasan de moda, donde la familia, las diferencias sociales y la presencia del elitismo convertido en racismo, son cuestiones que se muestran para definir a las personas, para cambiar o evolucionar. Armagedón es el término bíblico en hebreo, que aparece en el libro del Apocalipsis, usado por diferentes religiones, pero todas ellas coincidentes en que se refiere al fin del mundo, o al fin de una época. También hace referencia a la canción de The Clash, en la que una de sus frases afirma: “Mucha gente no recibirá justicia esta noche”. Esto nos intenta transmitir la gran dirección de J. Gray, los conflictos entre encajar socialmente, o combatir lo injusto. Todo ello con una realización que nos recuerda al cine de otra época, cuando las historias se maceraban con tiempo, con delicadeza, destilando aroma a cine clásico, sin quizá pretenderlo. Una fábula del sueño americano, cumplido para una generación, que llegó deteriorado para la siguiente, y muy confuso para sus nietos. Tres generaciones, representadas correctamente en la américa de Reagan, pródiga en conflictos raciales aún por resolver. Especial mención a la fotografía del irano-francés Darius Khondji, colaborador habitual de W. Allen, Haneke o Jong-Hoo, quien sabe dotar a la película de un sutil y exquisito lirismo, sumado a la melancólica banda sonora compuesta por Chris Spelman.
En el reparto, siempre es un placer contemplar a Anthony Hopkins, quien asume el papel de guía, para que el protagonista pueda ver el camino más acertado. Destacable es el papel de Anne Hathaway, y muy reseñable la actuación del joven Michael Banks Repeta. Una verdadera joya de film.
