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Las redes nos informan y desinforman en tiempo real de lo que pasa en el entorno más global hasta en el más próximo. En redes, seguimos páginas que son tendencia en nuestros intereses, estamos en grupos afines, vemos, comentamos, compartimos, ligamos y hasta nos enamoramos.

Las redes nos ofrecen una magnífica experiencia de usuario, y lo hacen a través de ofrecernos información y entretenimiento, y lo hacen muy bien.

Las redes nos informan y nos entretienen a través de contenidos afines a nuestros gustos, intereses o necesidades, y todo, gracias a que las redes tienen un infinito poder de descubrimiento.

Las redes son adictivas porque nos dan aquello que nos gusta, aquello que nos hace felices, aquello que nos hace sentir bien, para mantener nuestra atención. Que nos gusta la naturaleza, vídeos de naturaleza; que nos gusta la cocina, recetas gastronómicas; que nos apasiona el fútbol, los mejores goles que se hayan marcado durante las últimas 24 horas en cualquier rincón del mundo.

Comentamos en artículos anteriores que la evolución de las redes sociales en los próximos años estará íntimamente relacionada con el proceso de transformación que supone la globalización. Acelerado a raíz de la pandemia de covid-19, se trata de un fenómeno de carácter exponencial basado en la democratización tecnológica.

A continuación, vamos a analizar el día a día de un usuario medio en Facebook e Instagram, y a partir de ahí, que cada cual saque sus conclusiones.

Cuadro de análisis del comportamiento diario de un usuario de las redes sociales.

Llama la atención que los usuarios de Instagram lo primero que hacen por la mañana, mientras se asean es conectarse, sobre las 6 de la mañana.

El usuario medio de Facebook hace su primera conexión sobre las 7:30. Antes de salir de casa, otro vistazo a Instagram, y ya en el trabajo nos volvemos a conectar a Facebook. Todo a través del móvil. Durante la jornada, conexiones por ordenador y lo primero tras concluir es volver a conectarnos a Instagram, con el móvil.

Por la tarde, seguimos conectados desde el móvil, y ya por la noche vemos la televisión, el aparato, el contenido puede ser perfectamente Netflix, Youtube o DAZN. Por último, el usuario de Instagram apaga la luz, y lo último que hace, ya dentro de la cama y con la luz apagada, es echar un último vistazo en busca de una última sorpresa.

Lo primero y lo último que hacen los usuarios de Instagram en su cotidianidad es conectarse a esta red social, a partir de aquí… ¿son las redes sociales una droga? Que cada uno saque sus propias conclusiones.

¿Y por qué las redes nos ofrecen esta fantástica experiencia de usuario completamente personalizada? A cambio de nuestros datos. A cambio de conocer nuestros intereses, gustos, hábitos y necesidades. Porque una red social, es un mercado donde nosotros somos el producto. Lo veremos en el próximo artículo. 😉

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