“La tecnología nos hace la vida cómoda de forma sencilla, y cuando nos habituamos a ella, no estamos dispuestos a renunciar a sus ventajas”
La tecnología nos hace la vida cómoda.
Sin duda hay algo fascinante en el hecho que en medio de aquella locura que significó la llegada del covid-19, millones de personas, sin importar edad o condición, naturalizasen soluciones tecnológicas completamente desconocidas para la mayoría. El coste humano y económico de la pandemia ha sido terrible, pero gracias a la pandemia hemos entrado en el s. XXI.
En el anterior artículo comentamos las diferencias entre digitalización y transformación digital. Grosso modo, digitalización es usar una herramienta digital para una acción concreta, mientras que transformación digital es usar tecnología para transformar tu modelo de negocio, la comunicación con tus clientes o cualquier cosa que se te ocurra.
La tecnología nos hace la vida cómoda de forma sencilla, y cuando una persona se habitúa a ella no está dispuesta a renunciar a sus ventajas. ¿Está usted dispuesto a renunciar a WhatsApp?
Que nietos y abuelos pudieran verse en videoconferencia por WhatsApp, mantener reuniones de trabajo por Zoom o asistir a un directo de nuestro cantante favorito por Instagram, sin duda hicieron el confinamiento algo más soportable. A medida que esto ocurría, la sociedad le iba perdiendo el miedo a la tecnología, porque durante la pandemia, la tecnología ayudó mucho.
Desde el inicio de la pandemia la sociedad inició un proceso de transformación que ha llevado a la creación de nuevos hábitos y formas de relacionarse, trabajar o consumir. La pandemia del covid-19 deja atrás para siempre una manera de entender el mundo propia del siglo pasado. Adiós siglo XX.
La sociedad del siglo XXI y por ende sus empresas se enfrentan a desafíos de una magnitud incierta donde la tecnología ha de jugar un papel fundamental.
La transformación digital tiene su esencia en la democratización de la tecnología, y en entender que son las grandes tecnológicas como Google, Facebook, IBM o Amazon, las que están poniendo su tecnología al servicio de las empresas del sector.
Junto a esto y ante la llegada del covid 19, muchas PYMES del sector tecnológico, especializadas en transformar esa tecnología en aplicaciones tangibles, ante la posibilidad de quedarse fuera, se vieron en la necesidad de lanzar al mercado soluciones en estado desarrollo. Soluciones que ante la premura con la que fueron lanzadas no son perfectas, y que tienen un margen de desarrollo muy grande, pero que ya permiten a las empresas entrar de lleno en el siglo XXI.
La transformación que va a provocar en nuestros hábitos la aparición de productos y servicios mediante la unión de tecnologías asociadas a la AI (Inteligencia Artificial), como Big Data, Machine Learning, blockchain o realidad aumentada, mixta o virtual, es algo imposible de imaginar.
En este escenario, surge una pregunta: ¿Qué están haciendo las empresas para adaptarse a las necesidades de los consumidores del siglo XXI?