La Guardia Civil realizó trece rescates de montaña en el Pirineo aragonés durante el fin de semana
Rescate de la mujer intoxicada el viernes en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. GUARDIA CIVIL
En un fin de semana, aparentemente tranquilo y de menor ocupación turística que en los meses de julio y agosto, la Guardia Civil realizó hasta 13 intervenciones en distintos puntos del Pirineo aragonés. Dos de ellas tuvieron lugar el viernes, una en el pico Collarada (Villanúa), donde una senderista de Pamplona, de 53 años de edad, fue evacuada en helicóptero tras sufrir un corte profundo en una pierna como consecuencia de una caída cuando se encontraba a 2.500 m de altitud. La accidentada fue atendida in situ por el GREIM de Jaca y el equipo sanitario del 061 y conducida, junto a su acompañante, al Hospital de Jaca.
A la misma hora del viernes, en torno a las tres de la tarde, el 112 SOS Aragón recibió una llamada desde el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido alertando de que una senderista había sufrido una intoxicación por comer unas bayas silvestres que le estaban provocando alucinaciones. Hasta el lugar donde se hallaba, acudieron un equipo del GREIM de Boltaña, el helicóptero de Benasque y un médico del 061, si bien los especialistas no pudieron acceder directamente con la aeronave, dadas las características del terreno, y tuvieron que hacerlo a pie desde un punto cercano.
Debido al estado en el que se encontraba la mujer, y tras valoración médica, se solicitó la presencia del helicóptero medicalizado del 112 del Gobierno de Aragón para trasladarla a un centro hospitalario de Zaragoza. Previamente, fue evacuada en camilla por la Guardia Civil hasta una pista próxima desde la que los Agentes de Protección de la Naturaleza del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido la llevaron en un vehículo hasta la pradera de Ordesa. Se trata de una vecina de Majadahonda, de 46 años de edad.
Entre las intervenciones del sábado, figuran la de un montañero de Madrid, de 60 años de edad, que acabó enriscado en las inmediaciones de la Faja Tormosa, en el valle de Pineta; y en el valle de Borau, un ciclista de BTT, vecino de Pamplona y de 53 años de edad, tuvo que ser evacuado al encontrarse desorientado en la zona del refugio López Huici, mientras que otra montañera navarra, también de 53 años, requirió de los servicios de los especialistas al sufrir mareos y taquicardias y no poder continuar la marcha con sus propios medios. En el barranco de Lapazosa, en Torla, hubo que atender a hombre, vecino de Zaragoza, de 60 años de edad, que presentaba síntomas compatibles con un infarto; y cerca del pico Escusaneta, también en Torla, se socorrió a dos montañeros, una mujer de Vitoria de 49 años y un hombre guipuzcoano de 45, que habían quedado enriscados.
Las otras dos actuaciones del sábado se produjeron en los barrancos de Trigoneiro, en Bielsa, y, de nuevo, en el de Lapazosa (Torla). En el primer caso, eran dos montañeros de Barcelona, una mujer de 40 y un hombre de 38, que no podían continuar el descenso al haberse hecho de noche, encontrándose ambos ilesos y fuera del agua. En la otra actuación, se rescató a un barranquista zaragozano, de 58 años de edad, que estaba solo y había quedado atrapado en el interior del barranco. Dada la peligrosidad de la búsqueda, al ser ya de noche, se decidió posponer la operación hasta la mañana del día siguiente. Todos ellos resultaron ilesos.
El domingo hubo que evacuar a un montañero francés, de 35 años de edad, que sufrió lesiones en una pierna y el tórax al ser alcanzado por el desprendimiento de una roca de gran magnitud en el valle de Barranc, cerca del Aneto. Posteriormente, la Guardia Civil intervino en tres accidentes, sin grandes consecuencias, ocurridos en el valle de Gias y el ibón de Llosas, en Benasque, y en el ibón de Sobocos, en Panticosa.