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Una joven navarra se despeñó en el pico Brazatos y un hombre sufrió un infarto en el puerto de la Madera de Gistaín

Una joven navarra de 22 años de edad y un hombre de 65, vecino de Casteldefels (Barcelona), murieron este sábado, 10 de agosto, en el Pirineo, la primera tras despeñarse en el pico Brazatos, en el término municipal de Panticosa, y el segundo, al sufrir un infarto en la zona del puerto de la Madera, en la localidad de Gistaín.

La Guardia Civil tuvo que intervenir durante el fin de semana en nueve operaciones de rescate, la mayoría de ellas sin grandes consecuencias para los accidentados. Las causas por las que se requirió de la actuación de los especialistas en montaña fueon las habituales de este verano: desorientación y extravío durante la ruta, enriscamientos y pequeñas lesiones como torceduras de tobillo que impidían seguir la marcha. Además, el domingo hubo que socorrer a dos ciclistas que habían sufrido sendas caídas.

El accidente más grave fue el ocurrido en el pico Brazatos, donde una montañera se precipitó unos 50 m por una canal pedregosa, quedando tendida en el suelo. Una persona que observó la caída fue la que dio el aviso al servicio de emergencias del 112 SOS Aragón, una hora después de lo ocurrido ya que tuvo que descender hasta los ibones de Brazatos para encontrar cobertura de telefonía móvil.

Cuando el equipo del GREIM de Panticosa, la unidad aérea de Huesca y el profesional sanitario del 061, llegaron a la zona, encontraron a la mujer tendida en el suelo tapada con ropa, mientras que su acompañante, un joven bilbaíno de 23 años, se hallaba en una pared abrupta y de difícil acceso, completamente paralizado y en estado de shock. Mientras el enfermero comprobaba el estado de la mujer, que finalmente resultó fallecida, el helicóptero recogió a uno de los especialistas del GREIM de Panticosa y lo aproximó hasta una punta de roca próxima al lugar donde permanecía el enriscado. Para ello, fue necesario montar un rápel y hacer una travesía por la pared. El joven carecía de arnés y elementos de protección, por lo que fue necesario asegurarlo antes de evacuarlo mediante un ciclo de gruía hasta el helicóptero y llevarlo, posteriormente, al helipuerto de Panticosa donde tenía estacionado su vehículo particular. Posteriormente, la aeronave regresó al punto del accidente para recoger el cuerpo de la mujer, que fue trasladada al depósito del Hospital de Jaca desde Panticosa.

La otra persona fallecida durante el fin de semana fue un hombre de 65 años, vecino de Casteldefels, que sufrió una parada cardio-respiratoria cuando que se encontraba realizando una ruta al pico Cabalera, en la zona del puerto de la Madera, en Gistaín. El equipo de intervención, formado por especialistas del GREIM de Boltaña, la unidad aérea con base en Benasque y un médico del 061 trataron de reanimar al montañero, pero sin conseguirlo. El cuerpo sin vida fue trasladado al helipuerto de Benasque, donde se hicieron cargo los servicios funerarios.

La fotografía de portada corresponde a la evacuación de un barranquista que el sábado se lesionó el tobillo derecho en las pozas de Belsué, en Huesca. GUARDIA CIVIL
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