Los trabajos de la campaña de este verano se han centrado en la iglesia y los elementos defensivos de su entorno. JULIÁN RAMOS
El arqueólogo jaqués Julián Ramos Bonilla está al frente de una nueva campaña de excavaciones en el yacimiento de La Torre de Bescós de la Garcipollera, en el término municipal de Villanúa. La tercera temporada, que comenzó el pasado 8 de agosto y que finaliza este sábado 27, ha podido realizarse gracias a la beca de investigación concedida por la Asociación Sancho Ramírez y la colaboración de varios voluntarios de la zona, explica Ramos.
Durante las dos primeras campañas, acometidas en 2019 y 2020, “se pudo comprobar en este lugar la existencia de un poblado fortificado protegido por fuertes pendientes, un foso y un muro perimetral”, apunta el arqueólogo, que recuerda que también se documentó “una iglesia desconocida hasta el momento, de planta rectangular, cabecera plana y decorada con un empedrado de dibujos geométricos”. Por ello, la nueva campaña se ha centrado en investigar el entorno de la iglesia y los elementos defensivos del entorno.
“Por el momento –señala–, están siendo documentados dos nuevas estructuras. Una, junto a la iglesia y dominando el foso; otra, en la cima de la peña, desde donde se disfruta de una amplia cuenca visual”. Probablemente, “se trata de torreones o elementos defensivos, lo cual confirmaría un verdadero esfuerzo por la defensa de este enclave y el control del territorio”, argumenta el arqueólogo.