Bullet Train (2022)
Duración: 126 min. País: Estados Unidos. Dirección:David Leitch. Guion: Zak Olkewicz. Novela: Kotaro Isaka. Música: Dominic Lewis. Fotografía: Jonathan Sela. Reparto: Brad Pitt, Joey King, Aaron Taylor-Johnson, Brian Tyree Henry, Andrew Koji, Hiroyuki Sanada, Michael Shannon, Sandra Bullock, Zazie Beetz, Logan Lerman, Masi Oka, Miraj Grbic, Bad Bunny, Johanna Watts, Pasha D. Lychnikoff. Productora: 87North, CTB Inc. Distribuidora: Sony Pictures Entertainment.
Cinco asesinos a sueldo se encuentran a bordo de un tren bala que viaja de Tokio a Morioka, con unas pocas paradas intermedias. Descubren que sus misiones no son ajenas entre sí. La pregunta es quién saldrá vivo del tren y qué les espera en la estación final.
Bullet Train, adaptación de la novela japonesa, requería de un director a la altura de la publicación original. No podría servir cualquier realizador. Se podría contar con tres posibles candidatos a priori: Tarantino, Guy Ritchie y David Leitch. Éste último, ha sido el encargado de adaptar correctamente la historia, con algún cambio drástico, pero que su autor no ha rechazado. David Leitch posee una mezcla curiosa, entre el cine palomitero, con grandes estrellas, acción trepidante y grandes efectos, y a la vez no realiza concesiones a la hora de mostrar violencia gratuita, sabiendo que sus títulos, en la mayoría de las ocasiones, no están autorizados para menores de 18 años. Además, ha repetido un procedimiento de trabajo algo peculiar. Consiste en ir creando los personajes in situ, a medida que se va trabajando con los actores, dando posibilidad a que improvisen, y que puedan alterar el guion en cualquier momento. En Deadpool 2, Ryan Reynolds, improvisó numerosos chistes y gestos no planificados. En esta ocasión, el director David Leitch, propone a Brad Pitt este gran reto. Pero, no solo de interpretación, también en escenas al estilo de Jackie Chan, poniendo a prueba en escenas de acción a una gran estrella de Hollywood, la mayoría de veces sin doble. Y, por supuesto, Brad Pitt sale airoso, consistente, asumiendo la libertad creativa que el realizador le propone, algo que pocos lograrían hacer. Pitt ha realizado uno de sus mejores papeles de los últimos años. Igualmente ocurre con Joey King, magnífico, el cual tuvo que aprender a manejar una navaja automática, o montar y desmontar un arma. Cuando se plantea una producción de estas características, y además se dispone de buenos profesionales, todo sale perfecto. El director y los actores, han manifestado en varias entrevistas, que disfrutaron trabajando, y así, se nota en el film la comodidad con la que se desenvuelven en todo el metraje.
Una película divertida, entretenida, sangrienta, con abundantes dosis de humor negro, que recuerdan el cine de Quentin Tarantino, pero que David Leitch sabe impregnar de su propio estilo, sin necesidad de copiar a nadie.
