100 AÑOS
Agosto 1922
Inauguración de las obras del viaducto de Cenarbe, en los años 20 del pasado siglo. FRANCISCO DE LAS HERAS
La recuperación del casco urbano de Lanuza centra la reunión que mantienen en Sallent el consejero de Ordenación Territorial, Vicente Lacasa, representantes de la dirección provincial de Obras Públicas, diputados de las Cortes de Aragón, el Ayuntamiento de la localidad y la Asociación de Antiguos Vecinos de este pueblo anegado por las aguas del embalse. El objetivo es dar un paso más en la rehabilitación de las casas y viviendas en ruinas, mientras se sigue negociando con la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) la reversión de la totalidad de los edificios, una vez que las construcciones y terrenos de la parte han vuelto ya a manos de sus propietarios.
El Ayuntamiento de Sallent y las familias afectadas quieren que el Gobierno aragonés conozca sobre el terreno el estado en que se encuentra el poblado y se comprometa a financiar la puesta en marcha de infraestructuras básicas necesarias de cara a su habitabilidad futura, como son un colector de aguas residuales, la red de alcantarillado y el alumbrado.
El proyecto de rehabilitación de todo el conjunto ya fue realizado en su día por el Colegio de Aparejadores de Huesca en colaboración con el de Madrid.
Actualmente, las parcelas que a raíz de la construcción del pantano habían pasado a ser rústicas son de nuevo suelo urbano, tras una reciente decisión del consistorio sallentino. Esta recalificación permitirá que los antiguos vecinos puedan restituir sus viviendas. Además del casco urbano, también se han incluido las zonas colindantes, de forma que aquellos habitantes que perdieron sus hogares bajo las aguas puedan edificar nuevas casas. Alrededor de 22 familias de las que en su día residieron en Lanuza se integran en la Asociación de Antiguos Vecinos.