La calle Fondabós en su primer día de apertura al tráfico rodado después de seis meses de obras. EL PIRINEO ARAGONÉS
La calle Fondabós de Jaca, uno de los principales accesos al casco urbano de Jaca, ha quedado abierta al tráfico rodado en la mañana de este viernes, después de seis meses de obras. De esta forma, se pone fin a una actuación “importante por su complejidad y volumen”, como explicó en su día el alcalde de Jaca, Juan Manuel Ramón, y que ha tenido un coste cercano al millón de euros.
La intervención, que comenzó a principios de febrero, ha afectado al tramo comprendido entre las calles Autonomía de Aragón y Estación y ha sido realizada por la empresa Peycop, que presentó la oferta más baja en el proceso de licitación.
Las obras suponen una mejora de la seguridad vial, ya que se han construido nuevos pasos de peatones elevados para regular la velocidad de los vehículos, se han ensanchado las aceras y se ha dado una solución definitiva a los problemas de desprendimientos de rocas y tierra que se originaban en el talud próximo al puente de la calle Estación. Como acciones singulares, se ha construido una escalera que conecta Fondabós con los Jardines de Sessé y del Castillo, dando acceso así a las calles que se encuentran en el nivel superior, y se ha realizado una rectificación de la alineación de la valla de cerramiento de la parcela situada en la calle Albareda número 33.
Los trabajos, además de mejorar la seguridad vial, han permitido renovar todas las redes de servicios, incluida la instalación de un nuevo colector, de mayor sección, para la recogida de las aguas pluviales, evitándose así los problemas de encharcamientos e inundaciones que afectaban a algunos inmuebles cuando se producían fuertes precipitaciones.
