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“Que en la inauguración de una exposición sobre el Festival Folklórico de los Pirineos no se invite a los grupos de la oposición, rompe de un plumazo la concordia, el consenso, la unanimidad y todos los valores que propugna el propio Festival”

Actuación del Grupo Uruel de Jaca en el Festival de 2021. FESTIVAL FOLCLÓRICO DE LOS PIRINEOS

El espíritu del Festival Folklórico de los Pirineos perdura impasible desde hace más de medio siglo en la vida de los jaqueses desde que allá por el año 1963, Armando Abadía, un visionario de su época y por aquel entonces presidente del Centro de Iniciativa y Turismo, supo llegar a un acuerdo con nuestra ciudad hermana de Oloron Sainte-Marie para crear un Festival que ha perdurado en el tiempo sin más ideología que la de unir lazos de amistad.

Algún oportunista ya estará pensando de forma malintencionada que no hace mucho se intentó cambiar esa idea inicial, pero la realidad es que cuando el formato original sufría un declive por la proliferación en todo el territorio nacional de festivales de muy parecidas características, en un alarde de valentía, se pretendió dar un impulso que debido a lo impopular de la medida, precisamente consiguió el efecto deseado y es que todos los amantes del Festival reaccionasen y se volviesen a cargar las pilas para que no se diluyese ese espíritu y tornásemos con energías renovadas a pesar de no contar ya con el apoyo de la ciudad francesa.

Tantos años de celebración y de organización han ido progresando bajo el paraguas de diferentes gobiernos municipales garantizando el éxito sin rivalidades y siempre bajo el prisma de un objetivo común. A los participantes, voluntarios, colaboradores, visitantes y público en general poco les ha importado el gobierno de turno, ya que su máxima preocupación estaba en ir a Jaca al Festival poniendo el alma entera en su danzar, trayendo un mensaje de ilusión, canción, fe y lazos de amistad. Para que, a su conclusión, su adiós fuese promesa de volver a las blancas montañas, a las verdes praderas, a los valles sin par, porque son conscientes que los pirineos son puente de unión, crisol de luz de nieves y de sol. Por ello, no me resulta difícil pensar cuál fue la fuente de inspiración de Tomás Asiáin en 1965.

Salvaguardando la idiosincrasia de la celebración en Jaca únicamente en los años impares, estamos en el momento de: “este año no toca” y por ello ya me parece bien que se tomen iniciativas que mantengan vivo el recuerdo. Pero que en la inauguración de una exposición sobre el Festival Folklórico de los Pirineos no se invite a los grupos de la oposición, rompe de un plumazo la concordia, el consenso, la unanimidad y todos los valores que propugna el propio Festival. Y, por otro lado, la falta de rigor, por no trasmitir el espíritu y la apertura al mundo que el Festival representó, por el olvido de estamentos que sin ellos no hubiera sido posible. ¿Dónde está plasmada la voluntad del Centro de Iniciativa y Turismo, dónde el trabajo de los máximos responsables, dónde el esfuerzo que la ciudad hizo, donde los sucesivos pabellones y su evolución? No debemos permitir que se escriba la historia al antojo de unos pocos.

Que la ilusión que despierta el Festival sea compartida, que el esfuerzo que supone sea participado, que el trabajo sea de verdad en equipo, que el compañerismo se demuestre y que la emoción no nos la quite nadie.

No caigamos en el error de intentar apropiarnos y menos aún de querer politizar nuestro querido Festival Folklórico de los Pirineos, el Festival de TODOS, por lo que no me cabe, una vez más, que apelar al estribillo del propio himno y decir: Cantemos siempre unidos en apretado haz, consigamos para el mundo hermandad, amor y paz”.

Firmado: CARLOS SERRANO PÉREZ (Portavoz PP en el Ayuntamiento de Jaca)
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