Son 8,5 km que supondrán la conexión directa entre Jaca y Sagunto
Enlace de Lanave con el que conectará el nuevo tramo de la A-23, el último que resta de ejecución para completar la autovía Mudéjar entre Jaca y Sagunto. MITMA
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) ha aprobado el expediente de información pública y definitivamente el proyecto de terminación de la autovía A-23 correspondiente al tramo comprendido entre Lanava y Sabiñánigo (sur), que servirá de base para la licitación de las obras. El presupuesto base de licitación, según recoge el Boletín Oficial del Estado (BOE) de 19 de julio, asciende a 106,3 millones de euros, IVA incluido.
Desde su inicio en Sagunto, en la provincia de Valencia, la autovía Mudéjar está finalizada hasta Lanave, en la cara norte del puerto de Monrepós, contando con un total de 394 km. Junto al sector Sabiñánigo Este-Sabiñánigo Oeste, actualmente en construcción, es el último tramo que resta para completar este corredor que vertebra la comunidad aragonesa de norte a sur. Una vez concluidas las obras, evitará el actual cuello de botella que se forma en la carretera N-330 a su paso por Lanave y que provoca retenciones de tráfico estacionales en temporada de esquí, verano, puentes festivos y fines de semana.
El nuevo tramo se inicia en el enlace de Lanave, ya construido, y tiene una longitud de 8,5 km hasta Sabiñánigo, conectando con un tramo de 2,5 km de autovía ya en servicio de la variante serrablesa.
La actual carretera N-330 quedará como vía de servicio de la autovía en todo el tramo, por lo que tendrá que ser repuesta en varios puntos en los que interfiere con la nueva infraestructura. El proyecto incluye también la ejecución de un enlace en Ipiés y de un semienlace en Sabiñánigo (sur), al final del tramo.
Asimismo, a lo largo del recorrido se han proyectado 5 viaductos, 2 pasos superiores, 4 pasos inferiores y una estructura de paso sobre el canal de Jabarrella, que garantizan la permeabilidad transversal de la autovía.
Destacan en el proyecto las actuaciones de integración ambiental, con varios pasos y dispositivos de escape para la fauna, el cerramiento perimetral del trazado, la restauración de las zonas que queden afectadas por las obras, la revegetación y plantación en los taludes, la gestión de los residuos y la activación de un programa de vigilancia ambiental.