CARRERAS DE MONTAÑA
Podio masculino y femenino de la 2KV. TURISMO VILLANÚA
Las previsiones se cumplieron en Villanúa: hubo un calor tropical y los grandes favoritos, Miguel Caballero y Maite Maiora, ganaron en categoría absoluta en la modalidad de “Puyar y Baxar” (subir a la cumbre del Collarada y descender hasta Villanúa). Más de 150 corredores tomaron la salida en una carrera que cumple diez años y que se retoma tras la pandemia.
El director de la carrera, Anchel Terrén, lo había dicho en los días previos, “sólo me quedo tranquilo cuando todos, participantes y voluntarios, regresan a Villanúa salvos y sanos”. Y este domingo, excepto algunas lesiones leves, pies en carne viva y dolores musculares, todos volvieron y celebraron una de las ediciones más duras y épicas de la 2KV Collarada.
“Todas las carreras de montaña son duras y exigentes, pero ésta en especial, así es que es una felicidad ver que todo ha salido perfecto y que los participantes, salvo algunos incidentes pequeños, han llegado bien a la meta y han disfrutado”, indicó.
El dolor y el sufrimiento son elementos intrínsecos al único doble kilómetro vertical de ascenso y descenso de España y uno de los pocos existentes en Europa. Así es que todo fue una fiesta y Collarada un testigo silencioso de una carrera que cada año gana adeptos.
La guipuzcoana Maite Maiora, campeona del mundo de Ultra Trail el pasado año en Vall de Boi, enrolada en las filas del Raidlight Team, no tuvo rival y con un tiempo de 2:44:29 logró el primer puesto, lejos del récord que ostenta, 2:34:20, logrado en 2018. Maiora logró el triunfo en Villanúa en cuatro ocasiones (2013, 1018, 2019 y 2022).
La vasca, que había sido duda hasta última hora por una lesión, reconoció que se había sentido mejor de lo esperado y que el calor, aunque intenso, no les afectó de manera tan agresiva a los que cubrieron con más rapidez los 17 kilómetros del recorrido (8,5 km de subida y otros tantos de bajada). “Sabíamos que íbamos a sufrir y me había preparado, pero al final no ha sido para tanto. La 2KV Collarada es una carrera que me encanta y volveré todas las veces que pueda”, señaló.
Miguel Caballero, que venía de ganar la Boca del Infierno en Echo y vive un momento fantástico de forma, cumplió los pronósticos y ganó por primera vez, aunque tuvo que emplearse a fondo. El veterano sintió el empuje de Raúl Criado, del club Los Arañones de Canfranc, que le puso las cosas muy difíciles. En el refugio de La Trapa, antes del paso final de ascensión a Collarada, fue quien llegó primero con apenas un segundo de distancia sobre Caballero.
El miembro de la Guardia Civil sabía que tenía que llegar arriba con al menos 3 minutos de diferencia sobre Criado para cubrir el descenso con garantías. Y en ese terreno, el más duro, que va desde los 1.720 metros de altitud del refugio hasta la cima (2.886 metros), el guardia civil residente en Jaca le metió más de 6 minutos. En meta logró un registro de 2:09:25 y Criado, que sufrió un accidente bajando y se lastimó la mano, llegó con 2:10:56.
Caballero aseguró que su estrategia era “apretar a partir de La Trapa para sacar la renta suficiente en la cima, porque en la bajada me lo iba a quitar todo o casi todo”. Criado, con la caída incluida, estuvo a punto de anularle en el descenso. “Estoy contento de haber podido ganar esta carrera, que tenía fijada entre mis objetivos desde hace tiempo”, señaló.
En “Puyar No más” (meta en la cumbre), Antonio Alcalde hizo un tiempo de 1:26:23, algo más de 2 minutos por encima del récord de Ferran Teixidor en 2015. Alcalde se mostró feliz en la cumbre de Collarada, al igual que Laiane Arrospide, que llegó primera en la categoría absoluta de mujeres con un crono de 2:00:05.