El suceso tuvo lugar en la noche del 21 al 22 de junio en el camino viejo de Orbil, en Villanúa
La Guardia Civil detuvo a un ciudadano francés, de 26 años de edad, como supuesto autor de un delito contra la salud pública, después de sufrir un accidente con un turismo que iba cargado de 570 kilos de hachís, en Villanúa. Los hechos se produjeron en la noche del 21 al 22 de junio, cuando la patrulla del puesto de Canfranc Estación, que se encontraba prestando servicio de protección de la seguridad ciudadana, recibió el aviso de que un coche circulaba a gran velocidad por el camino viejo de Orbil, según ha informado la Guardia Civil en una nota de prensa.
Los agentes se dirigieron al lugar indicado, pero al no observar la presencia de ningún vehículo estacionaron el suyo y permanecieron a la espera, percatándose, minutos más tarde, de que un turismo se acercaba hacia ellos a una velocidad anormalmente reducida. Fue al llegar a unos 10 m de la posición donde se encontraban, cuando pudieron fijarse en algunas de las características físicas del conductor. Posteriormente, el coche dio la vuelta y cambió de sentido, alejándose en dirección contraria a la posición de la patrulla, hacia Castiello de Jaca. Los agentes salieron tras él y cuando ya se encontraban próximos a alcanzarlo, encendieron las luces prioritarias para darle el alto, momento en el que el conductor aceleró bruscamente a gran velocidad y haciendo caso omiso a las señales de la patrulla. Unos dos kilómetros más adelante, el coche se salió de la calzada y continuó la marcha campo a través hasta colisionar con una valla y caer por un barranco, donde quedó semioculto por los árboles y la maleza con las luces y el motor en marcha.
Estado en el que se encontró el vehículo tras caer a un barranco y parte de la droga que transportaba. GUARDIA CIVIL
La patrulla accedió con dificultad hasta lugar del accidente, sin poder localizar al conductor, por lo que iniciaron su búsqueda por las inmediaciones, a la espera de la llegada de los refuerzos que habían solicitado, procedentes de los puestos de Sabiñánigo, Panticosa y Canfranc Estación.
Con los agentes de apoyo ya incorporados al operativo, se inspeccionó el turismo, comprobando que iba cargado de numerosos fardos envueltos de plástico marrón de diferentes tamaños y que desprendían un fuerte olor a hachís.
Se trata de un vehículo de alta gama como los que habitualmente utilizan los traficantes para transportar la droga al norte de Europa, a través de España y Francia.
Paralelamente a ello, se realizaron gestiones para identificar al conductor enviando su descripción y los datos del coche al Centro de Cooperación Transfronteriza de Canfranc (CCPA). Por su parte, el Equipo de la Policía Judicial de Jaca se hizo cargo de instruir las diligencias y de la custodia de los fardos encontrados y que resultaron contener 570 kilos de hachís.
En torno a las 7.50 horas, agentes del Destacamento de Tráfico de Jaca, que estaban prestando servicio en las inmediaciones del lugar del accidente, observaron a un joven que coincidía con la descripción aportada por los compañeros del puesto de Canfranc. Se encontraba en mal estado físico, con heridas, cortes y contusiones, cuyo origen no pudo acreditar ante los guardias, procediendo a su identificación y detención. El hombre tuvo que ser ingresado en el hospital de Jaca donde permaneció en observación y bajo custodia durante dos días, antes de pasar a disposición judicial.