Es un viernes de mediados de mayo, cuando la temporada futbolística está a punto de llegar a su fin, pero viendo entrenar al equipo femenino del Club Fútbol Jacetano no se percibe esa sensación, más bien todo lo contrario, parece que todo acaba de empezar. Y en cierto modo es así, porque para la mayoría de las jóvenes que pisan la hierba del Oroel es la primera vez que se visten de corto y experimentan la emoción de un deporte por el que siempre habían tenido curiosidad y ganas de practicar, pero que no habían podido hacerlo por no disponer de medios para ello. Todo empezó el pasado verano, cuando el Jacetano decidió dar un paso adelante e incorporar el fútbol femenino a la entidad, apostando por un proyecto social e integrador que lo equipare a otros clubs de la comunidad aragonesa que ya tienen en sus filas equipos de chicas. Desde hace más de una década, el Jacetano ha contado con jugadoras en las plantillas que compiten en las ligas federadas hasta la categoría infantil; pero, a partir de la edad cadete, ya no pueden participar en equipos mixtos, sino que tienen que hacerlo exclusivamente en femeninos, lo que, hasta ahora, suponía una barrera para su progresión deportiva. Solo algunas, las de más proyección, decidieron dar el salto al fútbol autonómico, aunque la mayoría de ellas se han ido quedando por el camino. Ahora, con este nuevo proyecto, el Jacetano no solo ofrece una posibilidad de continuidad a las chicas que ya practicaban el fútbol, sino que amplía sus expectativas abriendo el club a muchas otras que hasta ahora no se habían atrevido o no habían tenido la oportunidad de acercarse a este deporte.